El tres por ciento de los partes sobre siniestros de coche emitidos al seguro por los palentinos tiene algo en común: son falsos. La provincia es la segunda de España en la que las aseguradoras sufren menos intentos de estafa. El de automóviles es el tipo de fraude más habitual y lo suelen llevar a cabo hombres jóvenes con trabajos precarios que tratan de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, generalmente materiales.

Más de la mitad de las personas que trataron de engañar a las compañías durante los dos últimos años afirman que lo hicieron por la situación económica generada por la pandemia de la covid-19. Esta y otras son las conclusiones que se extraen del VIBarómetro del Fraude en el Seguro, elaborado por la compañía Línea Directa en base a casi 75.000 intentos de estafas destapados por la compañía en los dos últimos años. El informe señala que a nivel nacional el fraude es del 6,3 por ciento, el doble que en Palencia. Precisamente, la pandemia disparó en 2020 el fraude al seguro del coche. Y es que la proporción de partes falsos subió un 21 por ciento aquel año pese al confinamiento y las restricciones de movilidad. Esta circunstancia sitúa los partes fraudulentos en el máximo de toda la serie histórica, si bien el coste medio de los intentos de estafa descendió hasta los 1.130 euros.

En la comparación regional, Palencia se sitúa como la segunda provincia que menos estafas registra sobre el total de partes (3 por ciento), solo por detrás de Soria (2,9 por ciento), que es, a su vez, la provincia de España con menor proporción. León y Burgos lideran el ranking con un 5,3 y 5,2 por ciento. Las siguientes más defraudadoras son Zamora (4,7 por ciento), Valladolid (4,6 por ciento), Segovia y Ávila (3,6 por ciento) y Salamanca(3,4 por ciento). A nivel nacional, Cantabria encabeza la lista con el 9,4 por ciento, seguida de Cuenca (8,6) y Málaga (7,6).

La aseguradora explica que existen tres requisitos que definen un fraude: tiene que haber un engañado, una voluntad deliberada de cometer un delito y un lucro para la persona que está engañando y haciendo una declaración falsa.

«Es importante recordar en este momento que este tipo de fraude lo pagamos entre todos los asegurados, ya que, además de encarecer las pólizas, puede estar conectado con delitos muy graves y organizaciones muy peligrosas», destacó durante su presentación la directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre. 

Mafias. El confinamiento vivido de marzo a mayo de 2020 puso en graves apuros a las redes organizadas de fraude al seguro, ya que sus actividades se vieron afectadas por las dificultades logísticas y de movimiento. En este sentido, la aseguradora identificó 74 mafias en 2020 y 111 en 2019, cifras alejadas de las 123 registradas en 2018. Con todo, la compañía ha destapado las actividades de casi 700 bandas en menos de una década en toda España. 

En este sentido, Garre señaló que los confinamientos llevaron a una menor movilidad y número de accidentes. «Por eso, el crecimiento en los intentos de fraude llama más la atención», subrayó. Sin embargo, se produjeron «fraudes menos sofisticados», con menor número de lesiones corporales, «que son los que incrementan mucho el coste medio de los partes fraudulentos».

Sobre la tipología, la directiva señaló que en 2020 descendieron los daños corporales un 11 por ciento, aunque se mantienen en niveles altos. Además, indicó que el 99 por ciento de las estafas alrededor de lesiones corporales «suele consistir en inventar daños que no han existido o agravarlos».

Con respecto al perfil de personas que suelen cometer fraude al seguro del coche, la aseguradora afirma que se trata de hombres jóvenes, de entre 18 y 24 años, con trabajos precarios que tratan de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, generalmente materiales. 

Durante el último año, destaca el incremento en las personas de en torno a 40 años que defraudan al seguro por las complicaciones económicas de la pandemia. 

20 procesados. Uno de los casos más trascendentes ocurridos recientemente en Palencia tuvo lugar en marzo del año pasado, cuando el juzgado de instrucción número 3 dictó un auto de procesamiento para 20 personas al encontrar indicios de los delitos de estafa continuada, simulación de delito y usurpación del estado civil, después de que siete compañías aseguradoras denunciaran la proliferación de falsos partes de siniestros de vehículos para percibir indemnizaciones.