El Gobierno ata acabar la legislatura tras sellar la estabilidad

Agencias
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El PSOEconsidera que los avales tanto al decreto anticrisis como a la Ley de Memoria y la cita de Sánchez con Aragonès revelan que la mayoría de la investidura «no es historia y sigue viva»

El presidente confía en que las diferencias que seguirán surgiendo con Unidas Podemos tengan a partir de ahora menos decibelios. / alberto ortega (europa press) - Foto: Alberto Ortega

Tras una intensa semana de actividad parlamentaria, el Gobierno y el PSOE se felicitan por haber conseguido sacar adelante objetivos importantes como el Debate sobre el Estado de la Nación, el aval del Congreso a las medidas anticrisis y la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès que, consideran, han cohesionado al Ejecutivo y evidenciado que la mayoría de la investidura «sigue viva».

«La estabilidad política se ha garantizado para agotar la legislatura», afirman fuentes del Gobierno, que aseguran que se han cumplido las expectativas que tenían para que el debate de política general fuera un revulsivo ante el año y medio que queda hasta la convocatoria de elecciones generales y tras reveses como el resultado de los comicios andaluces.

Las medidas anunciadas por Sánchez, que han supuesto un giro a la izquierda, recibieron el aplauso de Unidas Podemos después de una de las etapas más difíciles de la relación entre los aliados a cuenta del gasto militar. En Moncloa se tiene la esperanza de que las diferencias que seguirán surgiendo entre ellos vayan acompañadas de menos «decibelios», tal y como ya pidió en su día el propio presidente.

En cualquier caso, tienen el convencimiento de que «se han disipado las dudas, si es que alguien las tenía, de que la coalición llegará hasta el final del mandato».

Pero más allá de la lectura en clave de cohesión entre PSOE y Unidas Podemos, creen esencial que se haya evidenciado tanto en ese debate como en la aprobación del decreto de medidas anticrisis o en el respaldo a la ley de Memoria Democrática, que «la mayoría de la investidura no es historia, sigue viva». Pese a las críticas y advertencias mostradas en la tribuna por socios como el PNV, EH Bildu o ERC, el Gobierno afirma que «con hechos» seguirá convenciéndoles hasta el final de la legislatura.

Y espera hacerlo para que el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para 2023 supere el trámite parlamentario.

Especial relevancia otorga Moncloa también a la reunión de Sánchez con Aragonès en la que se fijó para antes de fin de julio una nueva reunión de la mesa de diálogo.

«No será una puesta en escena. Habrá acuerdos», afirman para resaltar que, pese a las discrepancias entre las partes que admiten que son insalvables, el compromiso por la convivencia es claro.

Por otra parte, aunque valoran que el PP pasara del no a la abstención en la votación del decreto anticrisis, el Gobierno es muy duro contra este partido y su líder, Alberto Núñez Feijóo, «por pretender revivir a ETA por puros intereses partidistas y electorales» y por seguir «poniendo excusas para no cumplir la Constitución» y desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.

Eufóricos

En el PSOE también reina la euforia tras el discurso de Sánchez en el Debate de la semana pasada, que les ha ayudado a levantar el ánimo y a recuperar la moral tras las elecciones de Andalucía. Numerosos diputados socialistas destacan la «empatía» de su secretario general en esa intervención y algunos reconocen que se emocionaron al escucharlo.

Celebran también los anuncios que hizo el presidente, como la creación de un nuevo impuesto a la banca, porque creen que en este momento de crisis son necesarias medidas más contundentes y «es de sentido común que arrimen el hombro los que más tienen».

«Si seguimos así, no vamos a necesitar ni socios», comentaba incluso una diputada.