La incineración casi iguala a la inhumación

DP
-

Se trata de una opción que crece de una manera progresiva y ha pasado de un treinta y tantos por ciento de hace unos ocho-diez años a alrededor del 50%

La incineración casi iguala a la inhumación - Foto: Óscar Navarro

a opción de la incineración año tras año cobra un mayor protagonismo, y es que cada vez es mayor el porcentaje de fallecidos convertidos en cenizas. Desde el Grupo Tanatorio de Palencia, Julio Ramón Rodríguez, explica a Diario Palentino que la incineración lleva unos cuantos años creciendo de una manera progresiva, y de representar alrededor de un treinta y tantos por ciento hace aproximadamente una década, alcanza ya en torno al 50%. «Es una progresión muy similar a la que se registra tanto en España como en la mayoría de los países europeos», afirma Rodríguez, quien añade que «va aumentando con ritmo lento pero imparable. «Quizá la pandemia ha influido en el incremento», señala,  y es que en un buen número de decesos se eligió la incineración, entre otros motivos para guardar las cenizas y despedirse del ser querido con la crisis sanitaria superada o, al menos, con unas restricciones menos estrictas.  

«Tanto a nivel nacional como local, las incineraciones rondan el 50%,  48,38% en Palencia, y todo hace pensar que, sin tardar mucho tiempo, el 60-65% será lo habitual», reitera Julio Ramón Rodríguez, que, asimismo, hace hincapié en que  existe una «diferencia bastante importante» de las zonas rurales a las  urbanas. «Las capitales de provincia o poblaciones grandes tienen un número mayor de incineraciones, y aquí se nota de la ciudad al resto». También es verdad que «la proximidad de los hornos crematorios es un factor a tener en cuenta , y es que antes  había pocos», señalan desde Tanatorio de Palencia.   «España es uno de los países que más hornos tiene de toda la Unión Europea, unos 500 (487 en concreto), lo que representa tener una capacidad para hacer casi 3.000 incineraciones diarias». En la provincia, según los datos facilitados por  Julio Ramón Rodríguez, son nueve.    

«La incineración es ahora algo más próximo, más económico y, lógicamente, que está más al alcance de la gente. Entre las personas que tienen una sepultura ya aventaja  la incineración a la inhumación (incineran al fallecido y llevan las cenizas a la sepultura). También  entre aquellos  que no tienen una sepultura en propiedad, la gran mayoría se decanta  ya por la incineración y busca para depositar la cenizas columbarios en los propios cementerios, que también se han creado en los últimos años porque  antes no existían, privados como el del Tanatorio, o esparcimiento», manifiesta el responsable de Tanatorio de Palencia. 

Este, que incide en que la incineración aumenta de una forma paulatina y que la pandemia lo ha incrementado un poco más que el ritmo normal de crecimiento, comenta respecto a la elección que «cada familia tiene su forma de ser y, dentro de estas, cada miembro su forma de pensar.  En un matrimonio, uno opta por la incineración y el otro por la inhumación.  No hay unos criterios establecidos. Si la persona fallecida bajo ningún concepto quiere que la quemen, normalmente la familia lo respeta; así como si prefiere que la incineren. Todo según deseo y, si no, en función de muchos criterios», indica Rodríguez. Lo cierto es que, a su juicio, se puede hablar de una  mentalidad «mucho más abierta» y, si bien la Iglesia «hubo un tiempo no permitía la incineración hace ya bastantes años que lo considera como un rito normal, y eso pudo hacer cambiar la mentalidad».  Ahora la gente es más receptiva  a la incineración, entre otras razones «por espacios, costos o ecología -dejan menos residuos una inhumación-», apunta.

En esta festividad de Todos  los Santos, reitera que si era mayoritaria la inhumación  ahora empieza a serlo la incineración, sobre todo en zonas urbanas. Y es que,  a nivel nacional se puede hablar de poblaciones en las que representan el 90%, como en zonas del sur con mucha población nórdica.  «Las mentalidades son distintas entre países y también en el mismo», exponen desde Tanatorio de Palencia, para  añadir a renglón seguido que « en menos de ocho-diez años la incineraciones supondrán el 60-70%.  Después se estabilizará. En España no se llegará a los niveles del Japón, con el 99%, y donde la inhumación es la excepción».

Julio Ramón Rodríguez, por último, explica que el columbario de Tanatorio de Palencia nació sin tener claro cuál sería su futuro, cuando a día de hoy va por la sexta ampliación. «Tiene una capacidad máxima prevista de unas mil urnas y hay unas 600», concluye Rodríguez