Emocionarse con el pasado

Diego Izco
-

Los nostálgicos del Barcelona piensan quién hará de Messi y los resignados del Madrid intentan 'engancharse' a Bale e Isco. El 'Atleti', a su ritmo, se lanza a por otra Liga en medio de la mediocridad generalizada

Emocionarse con el pasado - Foto: LALIGA

Algo no va bien si hay que agarrarse a los que ya no están o a los que estuvieron, deseaste su salida mil veces y jamás pensaste que volverías a creer en ellos. Sobre lo segundo, es una obligación resignada:decenas de miles de comentarios en las redes sociales alabando el fútbol de Isco y Bale, supuestos vestigios del pasado que ahora son el presente de la ilusión. Mientras eso sucede en el Bernabéu, en el Camp Nou se emocionan con Memphis, a quien no valoran como Memphis a secas sino como el clavo ardiendo al que agarrarse en la caída sin Leo Messi. Hasta que el Barça no se dé cuenta de que tendrá que modificar su idea, de que ya no hay nadie que catalice el juego, seguirá viviendo en un pasado doloroso, el de quien abraza la foto de quien ya no está. 

 

A su rollo

Mientras, el Atlético de Madrid tiene una enorme ventaja de salida sobre estos lánguidos Barça y Madrid, y es la identidad. La tiene pegada a la camiseta, va a Vigo y termina a palos, recibe al Elche y necesita una cantada del portero para sellar el 1-0... pero gana. Y no falla. Y a base de no errar es, junto al Sevilla (nuevo líder tras su agónica victoria en Getafe), el único candidato que tiene en su cartera el pleno de puntos. En la víspera, tras un 1-1 ante el Cádiz, Manuel Pellegrini dejó caer que hay que evitar con fútbol que LaLiga se convierta en una vergüenza. «Que lo eviten otros», piensa Simeone desde la atalaya...

 

Vinicius

Esta ‘distopía’ de antihéroes, héroes del pasado y villanos desaparecidos, termina con una frase que parece sacada de los manuales de ciencia ficción o, en su defecto, de un hilo de broma en Twitter: el Vinicius goleador, el ‘co-Pichichi’ de la Liga junto a Correa. Tres goles en cuatro remates. Dos para salvar un punto el pasado domingo en el Ciutat de Valencia, el segundo majestuoso con una ‘picadita’ de genio al palo largo. Si los pesimistas de junio barruntaban un «El fichaje es Bale», no se esperaban lo de Isco ni que «Vinicius hará de Mbappé».