Editorial

La provincia no se entendería sin el papel de sus alcaldes

Diario Palentino
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La jornada institucional lo fue de homenaje, pero también de reivindicaciones

La Diputación dedicó la jornada de ayer a exaltar los valores del municipalismo, de manera especial en el medio rural, que ni se entendería ni  podría evolucionar y prosperar sin el trabajo, a menudo no remunerado, de sus regidores y ediles. Fue una nueva edición del Día de la Provincia, con la doble fórmula de una primera parte institucional, la celebrada en una finca de Baltanás, y una segunda popular mucho más abierta a la participación, que tendrá lugar en Valdecañas de Cerrato y que ofrecerá desde una vistosa reunión de pendones de distintas localidades a una muestra de Alimentos de Palencia, pasando por folclore y actividades dinamizadoras y participativas. 

 Y la parte institucional estuvo centrada en los ayuntamientos y las juntas vecinales, con esos hombres y mujeres al frente, que se dejan a menudo el tiempo y la piel en conseguir fondos para las obras de mejora, en lograr nuevas dotaciones, en intentar que no desaparezcan las existentes, en preservar el legado tradicional de sus ancestros, en popularizar las fiestas, en promocionar lo propio y en procurar, de manera cotidiana y sin alharacas, el mayor bienestar posible para los vecinos. No son alcaldes y concejales encerrados en despachos, ajenos a lo que sucede en calles y plazas, de esos que delegan en otros o se escudan en el trabajo de funcionarios y técnicos.  La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, insistió en recalcar ese trabajo, la dedicación, el esfuerzo y las no pocas dificultades que se ven obligados a afrontar y a resolver. Sin estos munícipes, poco harían nuestros pueblos por su futuro. Por eso, el Día de la Provincia lo fue también de homenaje a diecisiete de los veteranos que llevan cuatro mandatos consecutivos con el bastón de mando de sus ayuntamientos. Y por esa misma razón lo fue de reivindicaciones. Así, la responsable de la institución provincial volvió a pedir a las restantes administraciones que tengan muy en cuenta al medio rural en la aplicación de sus políticas y que colaboren en la lucha de diputaciones, como la que preside, contra el reto demográfico. Pero, sin esperar a que la España interior se vacíe del todo, sin que las ayudas caigan en saco roto por falta de gente que las aproveche.

Se trata en todo momento, pero más aún en estos tiempos de crisis socioeconómica, de arrimar el hombro para que las empresas no se vayan de los pueblos, para que el sector primaria sienta que tiene presente y futuro, para que los jóvenes y los adultos, las familias en general, encuentren oportunidades en su entorno sin necesidad de emigrar, para que el medio rural sea atractivo para nuevas iniciativas y, en el caso de Palencia, para que nadie dude de que somos una provincia «con Pe».