Sean, hijo de un histórico del baloncesto español como Mike Smith, es el quinto jugador confirmado por el Destino Palencia de cara a la próxima temporada. Un jugador con el que Arturo Álvarez refuerza sus posiciones interiores, como ala-pívot, con sus 2,04 metros de altura y un poderoso físico. Jugaba en el Leyma Coruña, donde el pasado curso, en su estreno en la LEB Oro, promedió 5,1 puntos, 4,7 rebotes y 9,6 de valoración en 18 minutos de juego.
En palabras de su nuevo entrenador, "un atleta, un portento físico muy parecido a su padre. Creo que es un jugador que nos da una polivalencia defensiva alta, puede defender a jugadores en múltiples posiciones y tiene una capacidad para rebotear enorme".
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