Durante lo peor de la pandemia de covid el urbanismo municipal apenas sonó de puertas afuera. No estaba la situación como para acometer proyectos pendientes, regular y desarrollar nuevos espacios de la ciudad o promover obra pública. La consiguiente crisis económica y la dureza de los datos sanitarios, unidas a la incertidumbre y al parón generalizado de la actividad, salvo aquella considerada esencial, tampoco favoreció la implantación de empresas ni ejerció una presión especial para habilitar suelo industrial. Ha sido en los últimos meses, coincidiendo con la mejoría sociosanitaria y el levantamiento de las restrictivas medidas de seguridad frente al coronavirus, cuando el urbanismo ha vuelto a cobrar protagonismo. Por diversas razones. Una de ellas, de la que ya nos hicimos eco, es la relacionada con las quejas de los empresarios respecto a la lentitud del Consistorio en la tramitación de las licencias de obras y de los permisos de apertura de establecimientos, amén del exceso de burocratización, que ha hecho reaccionar a los responsables municipales. Y es que si se quiere fomentar la actividad económica y cierto dinamismo en la ciudad, no queda otra que tratar de ponerse las pilas agilizando lo que vulgarmente agrupamos bajo el término de papeleo.

 Ayer volvieron a reunirse los representantes de la Cámara de Comercio e Industria con el regidor y los concejales del área y decidieron crear un grupo de trabajo, con empresarios y técnicos municipales, para trabajar en los proyectos que tienen que ver con el desarrollo, muchos de ellos directamente imbricados en el área urbanística. Está bien que Palencia avance en esa dirección porque ni debe ni puede perder oportunidades.

El otro tema destacable de ayer es la aprobación inicial en la Junta de Gobierno Local del plan parcial del sector conocido como Palencia Norte, que en su día se anunció como un importante eje de suelo industrial, del que ahora mismo carece la ciudad, que se quería urbanizar con fondos Urban, pero que la crisis económica paralizó. Si ahora se retorma y agiliza es para evitar que ese suelo pase a ser rústico y se pierda de manera definitiva la oportunidad de dotar de un área apta para industria, comercio y servicios, comprendida entre el Canal de Palencia, la A-65 y el Camino Viejo de Fuentes de Valdepero. Hablamos de casi ochocientas mil metros cuadrados, a desarrollar por la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), que ya es propietaria del setenta por ciento. Y no se trata de que en unos meses vayamos a disponer de un nuevo polígono en el norte de la ciudad, dado su alto coste y la conveniencia de esperar a tiempos algo mejores o de menos incertidumbre, sino de saber que contamos con esa posibilidad para acometerla en cuanto sea posible.

La actividad urbanística dice mucho del desarrollo y de las capacidades económicas de un territorio, en este caso la capital de la provincia,l así que las dos noticias citadas cobran una especial relevancia.