Son muchos los pueblos de la provincia que, con la llegada del Jueves Santo, celebran y organizan procesiones y actos religiosos, sumándose así a aquellas localidades que por tradición o posibilidad mantienen un programa de actividades durante prácticamente toda la Semana Santa. 

De esta forma, Ampudia celebró ayer la procesión del Silencio, que culminó una jornada que comenzó a las 19 horas con la misa conmemorativa de la última cena del Señor. La celebración de la denominada Hora Santa en la colegiata de San Miguel precedió al desfile de cofrades por las calles de la villa y, por primera vez, los entornos del castillo. Organizada por las cofradías del Santísimo Sacramento y del Cristo de la Buena Muerte y del Santo Sepulcro, fueron muchos los ampudianos que acompañaron el desfile religioso.

En Baltanás, la iglesia de San Millán acogió la Cena del Señor, preludio de la procesión que culminó con la celebración de la Hora Santa  y el cubrimiento del Cristo de la Salud que anuncia la muerte del Hijo de Dios.

A su lado en sus últimas horasEn Guardo, media docena de imágenes participó en la procesión de los Pasos entre las iglesia de Santa Bárbara y San Juan, con presencia de las cofradías Virgen de la Soledad y Santísimo Cristo de las Cinco Llagas, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro y Virgen del Carmen y Santo Cristo del Amparo, además de las bandas de las hermandades y de AMGu. Las calles de la villa arroparon a los pasos más queridos por los guardenses como son La Piedad, Virgen de la Soledad, El Nazareno y Jesús atado a la columna, entre otros. 

En Osorno, los cofrades rindieron honor al medio siglo de historia de su Pasión, con la procesión de la Oración del Huerto, en la que participaron, además de la cofadía de la Vera Cruz, las bandas de Nuestra Señora de los Dolores de Gradefes (León) y Sagrado Corazón de Jesús (Oviedo).

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