El sector vitivinícola ya supone el 3,1% del PIB autonómico

SPC
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Un estudio de la Interprofesional del Vino en España revela que la Comunidad exporta por valor de más de 217 millones a través de 922 empresas y emplea a más de 33.000 personas

Imagen del proceso de etiquetado del vino en una bodega de Ribera del Duero en la provincia burgalesa. - Foto: Miguel A. Valdivielso

El sector vitivinícola aporta alrededor del 3,1 por ciento al PIB de Castilla y León, generando un Valor Añadido Bruto total superior a los 1.817 millones anuales. De ellos, la contribución directa del sector vitivinícola supera los 813 millones, a los que hay que añadir 665 millones de efecto indirecto (ligado a la actividad que genera en otros sectores de los que se abastece de distintos productos y servicio) y 339 millones de efecto inducido (resultante del uso de las rentas, fundamentalmente salarios y excedentes empresariales, derivadas de los efectos directo e indirecto).

Así se desprende del estudio 'La importancia económica y social del sector vitivinícola en Castilla y León', elaborado por la Interprofesional del Vino en España, que ayer se presentó en la Feria de Valladolid con presencia del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas. Además, este sector contribuye a generar y mantener 33.130 empleos a tiempo completo en la autonomía (el 3,8 por ciento del total), de los cuales 14.550 son de forma directa, 12.390 de efecto indirecto y 6.190 de efecto inducido.

De acuerdo con el informe, Castilla y León tiene 80.303 viticultores, de acuerdo con los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, correspondientes a 31 de julio de 2020, y cuenta con 80.237 hectáreas de viñedo, lo que representa el 8,5 por ciento del total nacional y el 1,1 por ciento del total mundial. De ellas, el 12 por ciento (6.850) están dedicadas al viñedo ecológico, algo que, a juicio del director de Economía Aplicada de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Diego Vizcaíno, revela la capacidad del sector de adaptación a la evolución de la demanda, en un momento en el cual se está produciendo «un cambio en las preferencias de consumo, en términos de sostenibilidad».

Además, la autonomía produce alrededor de dos millones de hectolitros de vino al año (el 5,5 por ciento del país), y las provincias de Valladolid y Burgos concentran más del 56 por ciento de la superficie de viñedo y más del 78 por ciento de la producción de vino en la región, aunque se trata de una actividad «presente en todas las provincias», según detalló Vizcaino.

El informe recoge que el sector vitivinícola ha forjado su capacidad competitiva en atributos asociados a la calidad. Exporta vino por valor de más de 217 millones de euros a través de 922 empresas exportadoras (de las cuales «más de la mitad han consolidado su actividad internacional»), lo que supone un superávit comercial cercano a los 200 millones de euros. En cuanto al tejido empresarial, el estudio destaca que las bodegas de la Comunidad presentan un «perfil atomizado», y revela que el 83 por ciento son microempresas (facturan menos de dos millones de euros al año), un 14 por ciento son empresas de tamaño pequeño (facturan entre dos y nueve millones) y el tres por ciento restante, de tamaño mediano (facturan entre once y 49 millones).

Enoturismo

En Castilla y León se localizan ocho ciudades y nueve rutas del vino de España, además de una ruta internacional del vino. Esas rutas recibieron más de 280.000 visitantes durante el año 2021, situando a la Comunidad como la segunda autonomía con mayor atracción de enoturistas en las Rutas del Vino de España. En ese sentido, además, Castilla y León recibe 549.348 visitantes al año en sus bodegas y museos de vino, según informa Ical.

Se trata de un sector de «importancia económica pero también social», señaló Vizcaino, que apuntó que supone para los más jóvenes «una alternativa laboral vinculada al territorio».

Entre las conclusiones extraídas, el estudio destaca que «cabe fomentar la colaboración público-privada en el ámbito de la investigación y la innovación aplicada al sector, velando por un adecuado aprovechamiento de las infraestructuras públicas existentes».

Con todo, el ámbito en el que los expertos del sector coinciden en identificar como más necesario aunar esfuerzos es en la comercialización y la promoción de los productos vitivinícolas. Así, consideran oportuno «apostar por la imagen de marca y desarrollar iniciativas de promoción que contribuyan a fortalecer la posición competitiva de este sector tan relevante para la economía de todas las provincias de Castilla y León».