Vox se distancia de Cs y PP y da por cumplidos los pactos

Carlos H. Sanz
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La concejala de Vox, que estará al frente de la Agencia de Desarrollo Local, avisa que «no es parte del grupo de Gobierno», lo que debilitará la coalición, mientras el PSOE critica los «complejos» de PP, Cs y Vox

Vox se distancia de Cs y PP y da por cumplidos los pactos - Foto: Sara Muniosguren

Al mismo tiempo que el pleno del Ayuntamiento aprobaba su estructura organizativa para los próximos cuatro años y, dentro de ella, la delegación especial para la concejala de Vox, Sonia Lalanda, de la dirección interna y gestión de la Agencia de Desarrollo Local, el «pacto nacional de investidura y de gobierno locales» entre el PP y la formación de Santiago Abascal saltaba por los aires.

Que las negociaciones que han decidido la nueva corporación se hayan resuelto a cientos de kilómetros de la capital, ha hecho que no haya noticia del Ayuntamiento en los últimos 20 días que no haya estado salpicada por la actualidad nacional. 

El pleno de organización no fue menos, ya que el anuncio de Vox de renunciar a ocupar cualquier cargo en los ayuntamientos en los que Cs vete su entrada en el gobierno municipal, pese a haberlo pactado con el PP, ha vuelto a poner el foco sobre el caso de Palencia, donde los acuerdos de la formación de Santiago Abascal con los populares y con Ciudadanos permitieron que Mario Simón fuese elegido alcalde.

La nueva postura de Vox, sin embargo, no se traducirá en la pérdida de las atribuciones que Lalanda recibió ayer por parte del pleno. Así, al menos lo cree la concejala, que reconocía a Diario Palentino que tanto PP como Cs han cumplido en Palencia los acuerdos firmados.

«He hablado con Madrid y entiendo que esa ruptura se llevará a cabo donde no se haya cumplido los acuerdos. Palencia era la única ciudad con pactos específicos con Cs y PP, y los dos los han cumplido, por lo que no hay ningún problema», señalaba a este periódico.

En el equipo de Gobierno descartan que la decisión adoptada por Vox vaya a tener repercusiones a nivel local. «No, para nada. Hemos sido escrupulosos en el cumplimiento de los acuerdos», aseveraba a DP el primer edil, quien tampoco tuvo una mañana plácida al tener que escuchar de boca de su líder en Castilla y León, Francisco Igea, que el pacto firmado en el Ayuntamiento de Palencia es «un disparate que incumple lo acordado». Una valoración que prefirieron no contestar en Cs. 

Por su parte, el primer teniente de alcalde y portavoz del PP, Alfonso Polanco, incidió en que «el apoyo de Vox ha sido importante y necesario para conseguir un acuerdo de coalición para dar estabilidad al Ayuntamiento», y añadió que con Sonia Lalanda, «hay una comunicación muy fluida».

Trece mejor que doce. Sin embargo, pese a las declaraciones de los protagonistas, los micrófonos del salón de plenos registraron una advertencia de Sonia Lalanda que el equipo de Gobierno de Cs y PP debería tener en cuenta. «No somos parte del grupo de Gobierno, y si hay algo que no se ajusta a nuestros planteamientos votaremos en consecuencia», manifestó la portavoz de Vox, postura que no tardó en demostrar al votar en contra de la asignación de sueldos (dedicaciones exclusivas) para la Corporación.

Trece -el número que marca la mayoría absoluta en el Consistorio- es mejor que doce para gobernar, y si Cs y PP ya no cuentan con el apoyo incondicional de Vox -el cual se daba por garantizado con la asunción por parte de los dos del programa electoral de la formación verde-, el equipo de Gobierno es hoy un poco más débil de lo que era antes de comenzar el pleno.

Desde fuera, más concretamente desde la bancada socialista, detrás de este recién estrenado equilibrio de poder no hay más que «complejos» que persiguen «engañar a los ciudadanos».

Así los describió la portavoz del PSOE, Miriam Andrés, que lamentó que mientras el alcalde se muestra como «adalid de la transparencia», niegue que «Vox forma parte del equipo de Gobierno».

«Están tan acomplejados que han recurrido a hacer algo que se hace por primera vez en la historia del Ayuntamiento, una delegación especial que, en la práctica, supone que [Sonia Lalanda] es concejala de servicio sin aparecer. Vox va a tener todo el peso de la gestión de la Agencia de Desarrollo Local, y esa delegación especial únicamente conlleva que no tiene la potestad de firmar actos administrativos, es decir, no hay ninguna diferencia con un concejal de servicio», detalló Andrés.

el nuevo pleno. El primer asunto que dejó atado el pleno fue la constitución de los grupos municipales, que serán cinco, Ganemos, Vox, Cs, PP y PSOE, y quiénes serán sus portavoces, Sonia Ordóñez, Sonia Lalanda, Mario Simón, Alfonso Polanco y Miriam Andrés, respectivamente.

Ese será el orden de intervención y votación, aunque la estructura de los debates cambiará ligeramente, de forma que será Urbano Revilla quien hable en nombre de Ciudadanos, y el alcalde, Mario Simón, quien cierre los debates con una pequeña intervención, una forma que ya se utiliza en la Diputación desde hace años pero que es inédita en el Consistorio.

Una curiosidad del nuevo pleno es cómo se han dispuesto los grupos municipales en el salón de sesiones. La mesa central está presidida, lógicamente, por el alcalde, y, a su derecha, se sienta Urbano Revilla, el delegado del área de Contratación y Desarrollo Económico. 

A la siniestra del alcalde, está el primer teniente de alcalde, Alfonso Polanco, que tiene al otro lado a la edil de Cultura, Turismo y Fiestas, Laura Lombraña. En el otro extremo de la mesa, está el segundo teniente de alcalde y edil de Hacienda, Luis Miguel Cárcel.

En la bancada situada a la izquierda de Mario Simón se sientan los 11 concejales del PSOE, encabezados por Miriam Andrés y con Leire Montero, la edil más joven de la corporación, en el otro extremo.

En los sillones a la derecha de Mario Simón, se sientan en primer lugar los seis ediles restantes del Partido Popular, seguidos de la edil de Ciudadanos, Carolina Gómez; y de las portavoces de Vox y Ganemos, Sonia Lalanda y Sonia Ordóñez, respectivamente.

Así se sentarán el tercer jueves de cada mes, a las 12 horas, que es la periodicidad aprobada por el pleno pese a las objeciones de Ganemos y el PSOE. Para la edil de la plataforma ciudadana, Sonia Ordóñez, «la decisión de convocar el pleno por la mañana es antidemocrática y va en contra de la participación ciudadana».

«No facilita ni a vecinos ni a colectivos participar en el pleno y, puestos a ponerlos por la mañana, sería más práctico que se celebrasen a las 10 horas, para que no se alarguen hasta la comida», objetó Ordóñez.

Miriam Andrés recordó que no todos los ediles son funcionarios, por lo que el nuevo horario -históricamente los plenos se han celebrado por la tarde- pone trabajas a aquellos ediles que trabajan para la empresa privada.

«Lamentamos que no se haya convocado la Junta de Portavoces para debatir y consensuar la hora del pleno. En este país se trabaja por la mañana y por la tarde, y no todo el mundo tiene la suerte de tener un horario de mañana», aseveró la portavoz socialista.

Urbano Revilla defendió la propuesta del equipo de Gobierno porque facilita «la conciliación de la vida familiar y laboral de los concejales y funcionarios». «La participación ciudadana no solo depende de que vengan al pleno, hay muchas otras formas y las incrementaremos a través de la web y con una mayor cercanía de los ediles».

Sonia Lalanda, portavoz de Vox, dio su visto bueno al nuevo horario, pero lanzó una advertencia que al menos durante el primer día sí siguieron al pie de la letra el resto de ediles: «No hay que abusar de la palabra. Los juegos florales interesan muy poco a los palentinos; les importan más los hechos y que el Ayuntamiento funcione».

 

Críticas a la Junta de Gobierno y a los sueldos

La bancada socialista criticó también la composición de la nueva Junta de Gobierno Local, conformada por cinco ediles del Partido Popular y las portavoces de PSOE, Vox y Ganemos, Miriam Andrés, Sonia Lalanda y Sonia Ordóñez, respectivamente. «Hay dos grandes áreas de vital importancia, Personal y Contratación, que no están», afirmó Miriam Andrés, que achacó esta situación a que en la composición del órgano de consulta del alcalde «no han regido criterios de eficiencia y trabajo, sino económicos para los concejales». Vox consideró que 10 dedicaciones exclusivas son demasiadas. «En mi primera etapa solo había dos, y el Ayuntamiento no ha incrementado tanto su volumen de trabajo como para pasar a 10», aseveró Lalanda. Urbano Revilla, de Cs, aseveró que «han intentado dotar a todos los grupos de los puestos necesarios para desempeñar sus funciones».