La Montaña Palentina en 24 horas

David del Olmo
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Germán de la Puente protagonizaba entre el domingo y el lunes un reto mayúsculo, al completar 80 km de distancia con 6.000 m de desnivel, recorriendo de extremo a extremo el norte de la provincia, de Cardaño de Abajo a Brañosera

La Montaña Palentina en 24 horas

La alerta sanitaria por la pandemia detuvo en un  principio la actividad deportiva pero, de la mano de sus protagonistas, en las últimas semanas poco a poco y con las particularidades de cada disciplina va dando pasos adelante y en casos como el del reto que llevó a cabo el montañero Germán de la Puente, muestra una vez más la fortaleza del ser humano.

El palentino, contaba hace dos meses en estas páginas cómo se ejercitaba en casa en el confinamiento tras haber abierto 11 vías en el Curavacas, la última al filo del estado de alarma. En mayo, cuando se permitió entrenar al aire libre fue el momento para este bombero de profesión de empezar a correr con todos los desniveles que permiten los límites de la capital. Y el siguiente paso fue el regreso a su adorada «montaña de casa», como él la denomina.

24 HORAS. Acostumbrado a marcarse retos personales, el que llevó a cabo en la Montaña Palentina entre la tarde del domingo (se puso en marcha a las 19 horas en Cardaño de Abajo) y la tarde del lunes (finalizó, exhausto, no podía ser de otra forma, a las 18,40 h en Brañosera) fue mayúsculo, «uno de los más increíbles de mi vida», en palabras suyas.

La Montaña Palentina en 24 horasLa Montaña Palentina en 24 horas - Foto: Wikiloc Google EarthTuvo el apoyo de dos amigos, conocedores de la montaña y de estas tierras, que le acompañaron en varios tramos del recorrido (otros los completó en solitario) y le esperaron, ayudaron y animaron en los momentos donde las fuerzas flaqueaban: Jaime Izquierdo y Quico Arribas.

Su aventura recorría de extremo a extremo buena parte del norte provincial, con una primera mitad en la que seguía, a su manera, la denominada Integral de la Montaña Palentina, que describe pormenorizadamente Tente Lagunilla en su Guía de la Montaña Palentina (Curavacas y Espigüete) (Asociación Cultural La Escalera, 2018) y que transcurre entre el Curavacas y el Espigüete, aunque el sentido del recorrido de Germán, que completó a lo largo de la noche, fue el contrario;y a partir de ahí, aún sin que hubiera amanecido, le restaba aún la otra mitad del itinerario, desde el valle de Pineda, por donde ya discurrre el río Carrión y el Refugio de Santa Marina, recorriendo parte de la llamada Sierra de Peña Labra, hasta concluir en el Valdecebollas y cerrar el periplo en Brañosera.

DESARROLLO. Germán yJaime partían de Cardaño y subían el Espigüete, bajando por la arista oeste, tras lo cual el primero se introducía en la niebla (que no le abandonó durante las siguientes horas de la noche) y su acompañante se marchaba al coche.

La Montaña Palentina en 24 horasLa Montaña Palentina en 24 horasDejó la niebla atrás al alcanzar el Pico de las Lomas, «pasé rápido por las Agujas de Cardaño, saludé a los acampados, y seguí por la Integral sin pasar ni por el Tres Provincias ni por Peña Prieta. El frío y la humedad me tenían un poco desmotivado, realmente pensaba que no terminaría», explica.

Iluminado por sus dos frontales, provisto de agua y zumo de naranja para hidratarse, y de dátiles (unos 70 le ayudaron a mantener las energías durante la intensa jornada) y sándwich de jamón serrano con tomate y aceite para alimentarse, alcanzó el Curavacas entre el frío y la humedad, sin que aún se atisbara el final de la noche.

Entre el Espigüete (2.451 m) y el Curavacas (2.524), fue subiendo Pico Murcia (2.349), Peñas Malas (2.278), Pico de las Guadañas (2.248), Alto de las Lomas y Fuentes Carrionas (2.457), Alto Calderón (2.274), Tío Celestino (2.396), Hoya Continua (2.356) y Curruquilla (2.414).

La Montaña Palentina en 24 horasLa Montaña Palentina en 24 horasSe acercaba al extenso valle glaciar de Pineda, bajando por el Collado del Hospital (2.244). En el valle la vegetación de escobas le obstaculizaba (tras tantas horas de desgaste, cada mínima dificultad influye, sobre todo de noche y con frío en el cuerpo) «como si fuera una tela de araña», donde cruzaba el río Carrión sin mirar atrás, pasaba por el Refugio de Santa Marina y subía la Horca de Lores (2.021), un paraje en el que nunca había estado. Ya en la bajada volvía de nuevo Jaime, para acompañarle a través de los brezos de la zona en dirección a Lores. Un necesario cambio de zapatillas y un reconfortante café caliente recomponían al aventurero ya cerca del final.

El segundo compañero, Quico Arribas, iba a acompañarle desde allí hasta la llegada, después de que Germán hubiera comido y recobrado fuerzas para continuar.

El recorrido continuaba por el Collado Mayor hasta Casavegas y Camasobres. Luego, unas zancadas sobre la carretera tras decenas de kilómetros de campo a través, hasta Piedrasluengas.

Subieron a Peña Labra (2.029) recorriendo el cordal hasta el Valdecebollas (2.142), pasando por Tres Mares (2.171) y Cuchillón (2.174) y algún cerro más, casi sin darse cuenta (aunque parezca difícil de creer), por el esfuerzo, como reconocía al finalizar el reto, ya sentado en la localidad de Brañosera.

En total, apenas 20 minutos antes de que se cumplieran las 24 horas desde su partida la víspera, Germán concluía una hazaña «que nunca olvidaré», agradeciendo la compañía y el apoyo a Quico Arribas (su guía en la parte final) y a Jaime Izquierdo (apoyo y compañero en la inicial). Casi 80 km y cerca de 6.000 m de desnivel acumulado según los datos publicados en Wikiloc (la ruta completa, en www.wikiloc.com/mountaineering-trails/7-1-atravesando-la-montana-palentina-germanok-51646096), para que otros valientes, bien preparados y con un buen apoyo (como lo tuvo Germán), puedan descubrir y recorrer la inmensa belleza de la Montaña Palentina.