Macron renueva la presidencia francesa

Agencias
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El liberal se impone a Le Pen en la segunda vuelta de las presidenciales con el 58,54% de los votos. La ultraderechista admite su derrota, pero denuncia "métodos desleales" y considera que sus resultados "son una victoria en sí mismos"

Macron renueva la presidencia francesa - Foto: GUILLAUME HORCAJUELO

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha obtenido en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el 58,54 por ciento de los votos, según los resultados oficiales del Ministerio del Interior, con el escrutinio completado en un 100 por ciento.

La diferencia entre los dos finalistas en la segunda vuelta de las presidenciales fue de 5,5 millones de sufragios, lo que significa poco más de la mitad de los 10,1 millones que los había separado en el duelo que ambos ya habían mantenido en las elecciones de 2017.

Ambos ya se habían enfrentado en la segunda vuelta de las elecciones de 2017, cuando Macron logró el 66 por ciento de los sufragios. De hecho, Le Pen ha calificado de "histórico" su resultado de este domingo, inédito para la ultraderecha en Francia.

Ahora, Macron contaba con el respaldo mayoritario de los partidos derrotados en primera vuelta, entre ellos socialistas y conservadores, para lograr el aval que le permitirá estar al menos diez años en el Elíseo. Es el primer presidente reelegido desde la victoria de Jacques Chirac en 2002.

Uno de los elementos sobresalientes de la jornada electoral fue la abstención del 28,01 %, la más elevada en una segunda vuelta de las presidenciales desde 1969.

También el alto número de votos nulos (2,25 % de los recogidos en las urnas) y sobre todo en blanco (6,35 %), que en gran medida ilustran la voluntad de muchas personas de no elegir entre la opción que se les planteaba después de la primera vuelta del 10 de abril.

En total, más de un tercio del cuerpo electoral no se pronunció, por acción o por omisión, ni por Macron ni por Le Pen, que al mismo tiempo obtuvo los mejores resultados de la historia de la ultraderecha en Francia.

Con 13.297.760 sufragios, consiguió prácticamente 2,7 millones más que en 2017. En la primera vuelta había conseguido 8,1 millones, el 23,15 %.

El Consejo Constitucional proclamará oficialmente los resultados el próximo miércoles, una vez haya procedido a su verificación, lo que abrirá el camino para un nuevo mandato de Macron, que formalmente empezará como muy tarde el 13 de mayo con la ceremonia de investidura.

En los próximos días debe presentar la dimisión el Gobierno del primer ministro, Jean Castex, que el presidente debe sustituir, aunque teóricamente podría verse obligado a cambiarlo de nuevo en función de los resultados de los comicios legislativos que se celebrarán también a dos vueltas el 12 y el 19 de junio.

Macron promete restañar las heridas del país

Recién reelegido presidente de Francia, Emmanuel Macron prometió esta noche "escuchar el silencio de los abstencionistas" y responder a las razones "del enfado" de quienes han apoyado a su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, para tratar de restañar las heridas del país.

"El enfado que ha llevado a muchos de nuestros compatriotas a votar por la extrema derecha también debe encontrar una respuesta", subrayó Macron en un breve discurso en el Campo de Marte de París, frente a la Torre Eiffel, donde fue recibido por sus seguidores que le jalearon.

Aunque no avanzó qué tipo de respuesta, sí que reconoció que ese voto "obliga a considerar todas las dificultades" y afirmó que será su responsabilidad y la de los que le rodean durante los próximos cinco años.

El jefe del Estado también tuvo palabras para los que votaron por él "para oponerse a la extrema derecha". "Este voto me compromete para los próximos años, en particular para respetar las diferencias", aseguró.

Más allá de esos mensajes, Macron insistió en que el suyo es el triunfo de "un proyecto humanista, ambicioso para la independencia de nuestro país, para Europa (...), un proyecto social y ecológico basado en el trabajo y en la creación, un proyecto de liberación de las fuerzas académicas, culturales y empresariales".

Insistió en que "no se dejará a nadie en la estacada" y en que habrá que trabajar en favor de la unidad para "ser más felices en Francia y afrontar los desafíos futuros".

Avanzó que su nuevo mandato "no será de continuidad" sino que supondrá "la invención colectiva de un método renovado para cinco años mejores al servicio del país, de la juventud".

No se olvidó de referirse a la guerra de Ucrania, que "recuerda que atravesamos tiempos trágicos" y consideró que en ese conflicto "Francia tendrá que defender su voz".

Le Pen admite la derrota

Por su parte, la ultraderechista Marine Le Pen admitió este domingo su derrota frente al liberal Emmanuel Macron pero denunció "métodos desleales" y consideró que sus resultados "son una victoria en sí mismos".

Le Pen no especificó, sin embargo, ninguno de los "métodos desleales" a los que aludía, y se limitó que indicar que son "iguales a los que sufren los ciudadanos cotidianamente".

"En esta derrota veo una forma de esperanza. Este resultado representa para nuestros dirigentes y para los dirigentes europeos un desafío que no pueden ignorar, así como la aspiración de un gran cambio", advirtió también Le Pen en una declaración pocos minutos después de conocerse las proyecciones de voto.

Sobre todo, anunció que no va a abandonar y que va a liderar la campaña de las legislativas el próximo mes de junio para tratar de unir a toda la oposición al presidente reelegido, Emmanuel Macron.

Lo justificó porque "el riesgo de que Macron se haga con todos los resortes del poder Ejecutivo y Legislativo es elevado" a causa del sistema mayoritario que favorece al presidente para volver a conseguir una mayoría en la Asamblea Nacional que le dé manos libres.

Su intención para evitarlo es que su partido, la Agrupación Nacional (RN), trabaje "para unir a todos los que, vengan de donde vengan, quieran juntar sus fuerzas contra Emmanuel Macron".

De la campaña ahora finalizada, se felicitó de que "las ideas que representamos hayan llegado a su nivel más alto en esta segunda vuelta de las presidenciales pese a dos semanas (de campaña) de métodos desleales y violentos".

Afirmó que el resultado que le anuncian los institutos demoscópicos, "supone una victoria resplandeciente" con la que millones de franceses han manifestado su voluntad de cambio.

Aunque aseguró que no tiene "ningún resentimiento ni rencor", no se privó de anticipar que "el quinquenio que se abre no romperá con las prácticas de menosprecio del anterior y que Emmanuel Macron no hará nada para reparar las fracturas que dividen el país y que hacen sufrir a nuestros compatriotas".