Junta y Cámaras defienden el modelo público-privado

SPC
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Antonio Miguel Méndez Pozo destaca el trabajo de la red cameral como ejemplo de esa cooperación, que se encuentra «en la propia esencia» de las instituciones

De izquierda a derecha, Antonio Miguel Méndez Pozo, Jesús Julio Carnero y Víctor Caramanzana. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

Junta y Cámaras de Comercio apuestan por la colaboración público-privada para poner a disposición de los ciudadanos los servicios e infraestructuras con la «suficiente antelación y hacerlo de forma más eficaz y eficiente». Así se manifestó el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, durante la clausura de la jornada 'La colaboración público-privada para la efectiva transformación económica y empresarial', celebrada en la Cámara de Comercio de Valladolid. Carnero, acompañado por el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León, Antonio Miguel Méndez Pozo, y el de la institución cameral de Valladolid, Víctor Caramanzana, explicó que la cooperación público-privada puede tener un componente institucional o meramente contractual e insistió en que la colaboración con las empresas no solo favorece su desarrollo sino la traslación de servicios a los ciudadanos con más premura.

El consejero destacó la idoneidad de «Castilla y León como territorio para invertir y desarrollar proyectos de futuro, caracterizado por su posición estratégica y su red de infraestructuras de comunicación, a lo que se une que nuestra Comunidad ofrece un marco seguro y fiable, fruto de la estabilidad política y social y Diálogo Social, entre la Administración Pública y los agentes económicos y sociales». Carnero trasladó el «apoyo claro y diáfano hacia el mundo de la empresa». «Si hay un vector de desarrollo social es precisamente el de la existencia de los empresarios, porque generan riqueza y redunda en el conjunto de la sociedad a través de una mayor igualdad y justicia, porque eso es en el fondo la prosperidad», dijo.

Por su parte, Antonio Miguel Méndez Pozo también abogó por «fomentar e impulsar la colaboración público-privada para hacer frente a los futuros desafíos del tejido empresarial». Las Cámaras de Comercio, dijo en declaraciones recogidas por Ical, «somos un ejemplo perfecto» de esa cooperación desde la «propia esencia» de las instituciones y, como empresarios, en ese encuentro con la Administración para «contribuir a la mejora de la sociedad». «Seguimos necesitando avances en inversiones en infraestructuras y contamos con empresas en nuestra tierra altamente cualificadas e innovadoras, con habilidades y conocimiento suficiente para llevarlas a buen puerto», aseguró.

El responsable cameral también expuso que «el tejido empresarial es el verdadero impulsor de la economía y no podemos olvidar la colaboración de las empresas con las administraciones» para hacer frente a la crisis desatada por la pandemia. Un esfuerzo que es «necesario que continúe en medio de las circunstancias económicas actuales y las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, la elevada inflación, la escasez de materias primas y la ejecución de los fondos europeos que tienen un impacto directo en nuestro trabajo diario en todos los ámbitos», destacó, poniendo en valor el trabajo de la red cameral como ejemplo de colaboración público-privada.