La operación de recogida y traslado casi fue tan complicada como su cultivo hasta que creció y se hizo mayor en los huertos urbanos. Hablamos de la gran calabaza de 450 kilos de peso que, cedida al Ayuntamiento por un ciudadano, luce desde ayer en la plaza de Pío XII para el disfrute especialmente infantil, tanto en su contemplación como decoración hasta el próximo lunes en estos días de celebración en Halloween. Trasladarla puerta a puerta de cada domicilio al estilo americano con el juego del truco o trato no- será posible esta vez por una cuestión de peso, pero la calabaza se quedará marcada en la mente de muchos niños.
«Es un producto delicado y cualquier golpe lo cascaría. Hemos optado por subirlo al camión mediante una grúa, protegido y atado con unas lonas que se utilizan para recoger césped de siega. Todo ha salido perfecto y en tiempo récor al tardar menos de diez minutos», indica Jesús María Mateo Amor, responsable municipal del Departamento de Medio Ambiente y Jardines, acompañado por otros tres operarios.
El donante de tan preciado ejemplar de la huerta palentina, Sergio García, escultor, profesor de la Escuela de Artes y Oficios y horticultor aficionado con 27 de sus 43 años acumulando experiencia, se muestra contento con su joya de la corona después de mucho trabajo. «Me gusta cultivar mis propios productos y comer sano. Es un hobbie muy exigente y un día me puse en contacto con un cultivador de calabazas estadounidense que ejemplares de calabazas de 300 kilos en adelante. A partir de ahí empezamos a intercambiar conceptos sobre terrenos, fertilizantes y dinámicas de cultivo. En el huerto urbano que se concede por sorteo cultivo con dedicación diaria una parte a calabaza gigante y otra para hortaliza común», expone.
Calabaza gigante de 450 kilos para lucir en Halloween - Foto: Óscar Navarro«Este año salió con un tono naranja muy bonito, ya que suele ser gris o rosa, y pensé que a los niños les encantaría subirse en ella o pintarla coincidiendo con Halloween», indica no exento de orgullo.
«Con mi récord de 6o8 kilos gané en 2018 el concurso autonómico»
Más de dos décadas como hortelano y cuatro de cultivador de calabazas confieren a Sergio García tablas para lograr un producto relevante. «Logré ser campeón del Certamen de Calabazas Gigantes de Castilla y León en 2018 con una de 608 kilos y otra de 520. El récord estaba en 426», señala. Obtener un producto de este tamaño requiere un control exhaustivo de los nutrientes que hay en el terreno. «Si te pasas con los fertilizantes la planta puede quemarse y se aplican al milímetro con operaciones matemáticas. El riego y la climatología estable son claves», concluye.