El decano, muy vivo gracias a un deseo

David Correia
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El Club Atletismo San Antonio, a punto de cumplir medio siglo · El pasado fin de semana competía en el Nacional máster de cross · Su presidente Díez Zapatero continúa tras cumplir una promesa

El decano, muy vivo gracias a un deseo - Foto: Óscar Navarro

Han pasado 47 años desde que un grupo de amigos del barrio que lleva por nombre la entidad decidieran fundar el Club Atletismo San Antonio. 47 años que han dado para mucho. Entre otras cosas para crear la hoy popular y multitudinaria San Silvestre Palentina. Sobre todo han sido 47 años de muchísimo trabajo en la sombra, un esfuerzo solo entendido por el afán de quien lo ha hecho posible. 47 velas que el decano Club Atletismo San Antonio, el más antiguo de Palencia, soplará mañana.

Una historia cuyas primeras líneas datan del 25 de marzo de 1976, día en el que se formalizó, oficialmente, la fundación del club. Es imposible hablar del comienzo del Atletismo San Antonio sin nombrar a una persona cuyo papel fue fundamental. Es Ángel Escudero, uno de los fundadores y antiguo presidente del club. A su lado estaba el incombustible José María 'Chema' Díez Zapatero, historia viva de la entidad, que a día de hoy sigue siendo una de las cabezas visibles de la misma. Díez Zapatero ha sido fundador, corredor, entrenador (lo sigue siendo) y, ahora, presidente. Él es quien nos abre las puertas de la humilde y entrañable sede del club que, como no podía ser de otra forma, se sitúa en el corazón del barrio San Antonio. 

Allí se distinguen un buen número de recortes de periódico, fotografías, trofeos, medallas, carteles y demás recuerdos que mantienen viva la esencia de la entidad. Pero, para que en 2023 José María pueda contar la historia del club, fue necesario el desempeño de aquellos primeros atletas que engrosaban las filas del Atletismo San Antonio. «A la fundación en el año 1976 le siguió la formalización de los estatutos un año después y el proceso de federación regional en 1979. En sus inicios, el Club Atletismo San Antonio, como solo era femenino, se surtía del Colegio María de Molina. Mantuve una conversación con una de las profesoras para que todas las deportistas que quisieran practicar atletismo pudieran hacerlo con nosotros. No hubo ningún problema, ya que, además, en las competiciones escolares participábamos con el nombre del colegio», comenta José María Díez Escudero.

El decano, muy vivo gracias a un deseoEl decano, muy vivo gracias a un deseo - Foto: Óscar NavarroUnas mujeres que fueron las primeras en correr de forma federada en un club de la capital. Un hecho que, aunque ahora parezca insignificante, era revolucionario en una época de un atletismo muy primitivo. «Ha cambiado todo mucho. Ahora los sistemas de entrenamiento son más complejos, con recursos técnicos y tácticos que en su día no existían. Por otro lado, creo que este deporte ha cobrado más protagonismo del que tenía antaño. En las diferentes competiciones se respira un ambiente maravilloso. Particularmente, creo que el atletismo palentino está a muy buen nivel actualmente, para mí es uno de los mejores de Castilla y León», prosigue.

PRIMERA SAN SILVESTRE. El club continuó dando sus primeros pasos, hasta que en 1981 tuvo lugar uno de los acontecimientos más reseñables de la historia, no solo del club, sino del atletismo palentino en general: el alumbramiento de la San Silvestre Palentina, a día de hoy una de las más laureadas de España y que recoge mayor participación por número de habitantes. «Ángel Escudero, presidente del club por aquel entonces, pensó en crear una carrera popular para que todo el mundo pudiera participar. En la primera edición corrieron más de 300 personas y hubo premios económicos bastante importantes. Hay que decir que el Patronato Municipal de Deportes nos ayudó mucho. Estuvimos 12 años organizando la prueba, hasta que la infraestructura de la San Silvestre creció tantísimo que ya nos era prácticamente imposible estar en primera línea a nivel de medios técnicos. En ese momento seguimos colaborando, aunque desde un sitio menos protagonista», cuenta.

AÑOS DORADOS. Se suele decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, y en el caso del Atletismo San Antonio puede ejemplificarse con las figuras de algunos atletas que consiguieron ser campeones de España en su día. «Por aquí han pasado varios campeones nacionales, como María Jesús Montoya, Milagros Ruiz, Rosa María Vallejo, Cristina Villanueva o Leandro Miguel, que formaba parte de la selección de Castilla y León que se proclamó campeona júnior en Madrid. Incluso Ana Isabel Alonso entrenó al principio con nosotros», asegura Díez Zapatero.

Aunque lo cierto es que los mejores años ya pasaron, en el presente el club cuenta con una buena remesa de atletas, sobre todo máster, que están ofreciendo un enorme potencial en las competiciones a las que acuden. De hecho, el pasado fin de semana competían en el Campeonato de España de Cross máster, celebrado en Toro, donde cosechaban un sensacional cuarto puesto por equipos. «A día de hoy seguimos teniendo un muy buen nivel, gracias a atletas de la talla de Mayte Maestro, Susana Arreal, María del Mar Román o Félix Quirce. Además, Sara García, especialista en montaña, está cosechando numerosos éxitos a escala regional. No puedo nombrar a todos, porque son muchos y, sobre todo, concienciados y responsabilizados con el club. El involucramiento es máximo», mantiene.

GRACIAS A UN DESEO. Los años han ido pasando y, pese a que el afán es capaz de mover montañas, es imposible que el agotamiento no empiece a hacer mella. Y más cuando la vida te da un revés tan grande fuera del apartado deportivo, en el personal, el que tiene verdadera importancia en la vida. «Solo puedo prometer que seguiré este año. No es que esté cansado, porque los atletas me apoyan mucho, pero tras el fallecimiento de mi mujer pensé en dejarlo. Solo su deseo de que yo siguiera ligado al club, algo que me pidió antes de su muerte, me hace seguir al pie del cañón. Cuando yo me vaya, veo complicado que el club siga en pie, por lo menos como lo conocemos ahora», confiesa José María en un tono ciertamente apesadumbrado.

Y es que el Club Atletismo San Antonio no puede entenderse sin la labor de Díez Zapatero, el único preparador que ha tenido la entidad en su extensa trayectoria. «Desde que se fundó, el Club Atletismo San Antonio no ha tenido otro entrenador. Primero saqué el título de monitor y luego el de monitor nacional. Hubo una época en la que alternaba mi trabajo como entrenador con el de corredor, ya que seguía compitiendo. Ahora, además del presidente del club, sigo siendo el preparador de los atletas», comentaba orgulloso. 

Una entidad que nació como un club de barrio y que se ha convertido en referencia del atletismo local. «Nacimos como un club de barrio, pero poco a poco nos hemos ganado el derecho de tener un nombre en toda la ciudad. De hecho, cuando competimos lo hacemos defendiendo a Palencia. Tenemos licencia nacional y actuamos en base a ella», asegura.

El Club Atletismo San Antonio cumple mañana 47 años, algo que tiene un mérito reseñable si se tiene en cuenta su modestia. «Nuestro club siempre ha sido muy humilde. Nunca hemos tenido socios y yo particularmente no quiero tenerlos. La clave está en cómo los atletas se involucran con la situación, desde el principio y hasta la actualidad. Cuando hay una competición fuera y hay que viajar, ellos ponen su coche, pagan la gasolina y abonan los gastos derivados del desplazamiento. Es algo fundamental», sentenciaba.

El tiempo marcará el futuro del Club Atletismo San Antonio, pero mientras siga en pie hay que valorar y disfrutar de una institución del deporte local. Los recuerdos, acontecimientos y éxitos cosechados por el decano palentino conforman la historia de un club que está muy vivo. Muchas felicidades y que cumpla muchos años más.