El primer mandato de Ángeles Armisén al frente de la Diputación tocó ayer a su fin en un brevísimo pleno de actas que no llegó a los diez  minutos de duración. Una sesión plenaria que, más allá del carácter puramente formal de la convocatoria, los distintos grupos políticos allí representados aprovecharon para hacer balance de los últimos cuatro años, agradecer el trabajo del personal de la institución provincial y desear la mejor de las suertes a los compañeros que se van y a los que seguirán representando a los palentinos desde el salón de plenos del palacio provincial.

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