Naturaleza viajera

Jesús Hoyos
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Reconoce las bondades de Palencia y aprovecha para conocer otras culturas. Roberto Lagartos, actual secretario de la alcaldía, comparte con 'DP' sus diez lugares

Naturaleza viajera

PASIONES El cine y el coleccionismo, así como el deporte, la lectura y, sobre todo, viajar. EEUU es el destino fijado en su mente, pues tiene un gran interés por la cultura americana y el inglés, que perfeccionó en la Escuela Oficial de Idiomas durante siete años.

 

TRAYECTORIA Graduado en Derecho y Periodismo por la UVa, empezó su carrera profesional haciendo prácticas en un despacho de abogados de la capital palentina. Para entonces, ya había empezado una andadura en ACUP Radio como locutor. Tras pasar por varias emisoras locales y escribir para medios digitales, pasó dos años en Radio Palencia de la Cadena SER como periodista y colaborador. Desde 2019 trabaja como periodista dentro del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, actualmente como secretario de la alcaldía. 

 

1.Ayuntamiento. «Cuando entraba a las ruedas de prensa como periodista, ni me imaginaba que acabaría trabajando entre sus pasillos. Mi pasión confesable reconozco que es mirar la plaza Mayor desde el ventanal del despacho del alcalde. Una vista especial a la que no todo el mundo tiene acceso y en la que se puede apreciar el discurrir de la ciudad. Es algo impagable. Gracias a la generosidad de este equipo de Gobierno, tengo la suerte de disfrutar cada día de una aventura, y la vivo como tal. Me siento honrado por ello».


2.Plaza Mayor. «Es casi como una estancia más del Ayuntamiento. En sus esquinas se mantienen conversaciones trascendentes, otras no tanto. Creo que es una de las más bonitas que he visto. Tiene algo especial, esas diagonales que todos hacemos para cruzarla son casi inherentes a los palentinos. Ya desde pequeño tengo el bello recuerdo de intercambiar cromos los domingos para completar esas últimas páginas de los álbumes que se nos resistían. Entonces estaban de moda los Pokémon, ahora ya no sé si se cambian cromos, la verdad». 


3.Colegio Marista Castilla. «Entré con 6 años y salí con 18, todavía un niño, pues me costó madurar. De este lugar me llevo la mejor formación cultural que he recibido en mi vida, amigos que todavía conservo y  contactos con la gente que primero olvidas en el camino. Algún desamor también. Además, en el gimnasio de mi cole di los primeros pasos en el kárate, el deporte que me acompañó durante toda mi adolescencia hasta la universidad, y del cual todavía conservo buenos amigos y un cinturón negro que de poco sirve, salvo para vacilar de vez en cuando. Algunos no se creen que lo tenga, no entiendo por qué».


4.ACUP Asociación. «Casi nadie la conoce en profundidad, pues su principal función es la de gestionar el transporte de los universitarios Palencia-Valladolid y viceversa, pero tiene un movimiento intenso que, a mí, me hizo descubrir mi vocación. La primera vez que me puse delante de un micrófono fue en ACUP Radio, la emisora creada al calor de la asociación. Desde entonces, nada volvió a ser parecido. Le tuve tanto cariño a ACUP que hasta quise ser su presidente. Perdimos por 50 votos. Casi mejor, también te digo».


5.Cines Ortega y Avenida. «Una de mis pasiones es el cine, lo visito todo lo que puedo. Me parece un ritual casi perfecto. Desde acercarse al tráiler de la película por primera vez, planear el día en el que ir a verla, y, ya una vez allí, no pueden faltar las palomitas. Después, toca tertulia y crítica con el resto de presuntos cinéfilos que acuden a la cita. Y, gracias a la familia Margareto, no tengo que coger el coche para sentarme en la butaca y desconectar del mundo para sumergirme en las historias del séptimo arte. Que nos duren muchos años».


6.Plaza de toros de Campos Góticos. «Llevo entrando en el coso de la mano de mis tíos desde que tenía unos 12 años. Tenemos la suerte de contar con una plaza de segunda categoría espectacular. Allí he tenido la oportunidad de ver a Miguel Ángel Perera indultar dos toros: Pitito y Catedrático; de quedarme boquiabierto con las manoletinas imposibles de José Tomás, de disfrutar el espectáculo de las banderillas del Fandi o la maestría a caballo de Hermoso de Mendoza. Ir a los toros es tradición, familia, comunión, encuentro. En un tiempo incierto en el que todo lo que no se comparte, se critica, quiero pensar que es como un bastión de libertad. Seguiré yendo mientras nos lo permitan».


7.Boadilla del Camino. «Tengo la suerte de tener pueblo. O al menos lo tuve, pues los lugares no son otra cosa que las personas que les dan sentido. Cuando fallecieron mis abuelos maternos, para mí dejó de tenerlo. Pero qué puedo decir sino que es un sitio estupendo. Enclavado en medio del Camino de Santiago, está cercano a una de las cunas del románico, Frómista, dispone de un Rollo Gótico de Justicia, un Bien de Interés Cultural que data de la época del rey Enrique IV, padre de Isabel la Católica. Ahora, además, como puerto del Juan de Homar, ha ido hasta Antonio Resines. Algo tendrá».


8.Pantano de Ruesga. «Para mí es el lugar con más belleza de la provincia. Sin restarle méritos a nuestra Montaña Palentina, me quedo con ese remanso de agua tan apacible, que es una opción de baño perfecta, pero que también permite hacerse algunas rutas por la zona. Ya lo bordas si terminas la jornada comiendo en casa Juanón. Para más inri, Cervera de Pisuerga está cerquita, otra localidad imprescindible de nuestra provincia. En definitiva, sitio TOP».


9.Abadía de Lebanza. «Creo que es otro de los rincones propios de nuestra provincia y su montaña. Cada vez oigo a menos gente que lo visita, y eso me entristece. Es un lugar de recogimiento y disfrute. A mi memoria vienen las acampadas que hacíamos en mi infancia, el primer contacto con la naturaleza en estado puro. Ya de aquellas había una especie de piscina pública, que más que por personas estaba ocupada por algún roedor. Por hacer el cabra, nunca mejor dicho, casi me escuerno de pequeño, pero, por lo demás, grandes recuerdos».


10.La capital. «Vivo aquí, salgo por aquí, compro aquí. Aunque viajar es una de mis pasiones, siempre pienso en las bondades de Palencia. Tenemos una ciudad cómoda, segura, barata, con unos servicios públicos a la altura de grandes capitales. Cada vez que recibo visitantes, aprecian lo cuidada que está. He tenido la suerte de poder quedarme aquí y no tener que emigrar por trabajo, y lo defiendo con orgullo. Tal vez sea por la edad, pero cada vez hay más amigos que me dicen que les entran ganas de retornar a su casa. Yo  animo a todos a que lo hagan».