Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


El día que murió Ágata Lys

14/06/2022

Ese día a los palentinos se nos rompió un recuerdo en mil pedazos, como un espejo sin arreglo.
Yo la recordaba en el Pacus, la discoteca que montó Josete Encinas, que dejó de administrar la finca de ganado de lidia para llevar las cuentas de la moda.  Le ayudó a decorarla Carolo Buj, después de estudiar arquitectura. Estaba en voga el verde inglés o el carruaje, como decían en el gremio de pintura Martín y Romerito, y así decoraron la sala. Nada más bajar las escaleras, entonces se podían hacer discotecas en sótanos, se extendían las mesas. Enfrente la barra con grupillos para junar a los de la pista de baile y al fondo, en penumbra, algunas parejas. Allí se sentaba con un señor mayor la vallisoletana del Cuatro de Marzo y de las Carmelitas, Ágata Lys, preciosa rubia que sabía cómo hacer para que dejáramos de mirar el hielo del cubata y admirarla a ella.
Y de pronto, dejaba al señor que la acompañaba solo en la mesa y atravesando la pista iba a los aseos. Cambiaba su ropa de calle por un vestido de placas doradas sujetas por cadenillas, sin nada debajo y cuando volvía el personal estaba loco. Llegaba con calma hasta la mesa de su compañero y con ritual sexy bailaba para él sin bajar a la pista. El señor parecía no dar importancia al asunto. El personal remataba la locura. Eran los felices sesenta y muchos. ¡Yo creo que estaba Mena de alcalde…!
Aquella pareja tenía ruta cada quince días en el Pacus y los camareros se reían al aparecer clientes que confundían la asiduidad con la visita de Ágata. 
La alcanzó como un bofetón el destape, lo erótico del cine, donde no se veía, se adivinaba. La Cantudo de los San Fermines, también pasó una noche palentina parece ser que arrimada a un joven playboy de aquí. «Pues fíjate ¡éste, se la ha llevado!», decían los corrillos.
Las dos razones de Ágata hicieron caer la libertad a España como fruta madura de las huertas del Pombo. Aquella guapa rubia continuó haciendo el destape que impuso el progresismo de la Transición.
Ágata Lys siempre mantuvo que se desnudó como acto reivindicativo. Murió joven Margarita García San Segundo, o nosotros no debimos vivir tanto.

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