Roberto Lorenzo era uno de los jóvenes valores palentinos al que una lesión de rodilla le apartó de los terrenos de juego de forma prematura. Hijo del que fuera jugador del Palencia, Valladolid yGranada, Félix Lorenzo, dio sus primeros pasos en el San Telmo-Santiago, de donde fichó por elValladolid, haciendo su carrera deportiva en la cantera blanquivioleta.
Volvió a Palencia para fichar por el por aquel entonces Cristo Atlético, con el que lograba el ascenso a Tercera, compartiendo vestuario con Pahíto y Rubén Gala, entre otros. Llegó su lesión de rodilla, estuvo casi un año en blanco, para ser llamado por Francis Olea y jugar en el Venta de Baños, con el que también ascendió a Tercera.
Tras colgar la botas, se integró en el organigrama del Real Valladolid, pero en otra faceta, la de preparador físico. Empezó en el juvenil B y acabó en el filial de Segunda B, de la mano de Javier Baraja. Desvinculado del club pucelano, estuvo un año en blanco, hasta que el Ibiza llamó a Javier Baraja para ofrecerle el cargo de entrenador y se llevó a tierras baleares a su equipo técnico, entre ellos Roberto Lorenzo.
Pero la experiencia duró poco, este pasado fin de semana, tras la derrota ibicenca ante elLevante, el técnico pucelano era destituido y con él el resto de ayudantes, entre ellos Roberto Lorenzo. Su balance en doce jornadas fue de tres triunfos, dos empates y cinco derrotas, ocupando puesto de descenso. Anquela será el nuevo entrenador. «Ha sido una experiencia corta, pero brutal. El fútbol profesional es muy diferente al que estaba acostumbrado», manifiesta el preparador físico palentino, que sigue en Ibiza a la espera de firmar el acuerdo amistoso de vinculación, arreglar diversos asuntos y regresar a Valladolid, donde vive, y acercarse a Palencia, donde se crió y residen sus padres. Curiosidades del destino, horas después de la destitución y su desvinculación con el club celeste, el Ibiza quedaba emparejado con el Palencia Cristo Atlético en la Copa del Rey. «De todos los equipos que había en el bombo era el que quería que nos tocase, volver a casa, enfrentarnos a mi exequipo, ver a mi familia y amigos. Pero mira, sí que se dio el emparejamiento, pero ya no podré estar como preparador físico delIbiza, aunque sí como espectador, porque pienso estar en La Balastera. Me hacía mucha ilusión, la verdad».
RobertoLorenzo es una persona muy agradecida y no tiene rencor alguno al Ibiza, todo lo contrario. «Estoy tranquillo. Esto es el fútbol. Nos ha tocado las malas, pero ya vendrán las buenas. Ha sido una experiencia maravillosa y siempre agradeceré al Ibiza la oportunidad».
En cuanto al rival copero del Palencia Cristo Atlético, RobertoLorenzo señala que «es un equipo con mucha calidad del centro del campo para adelante, que intenta salir con el balón desde atrás, que aúna juventud con experiencia. Quizás nos faltó eso, más experiencia, tener a jugadores con 4-5 años en esta categoría».
Lorenzo, desde la distancia, pasó informes en el pasado de jugadores del Valladolid B a los que el Palencia pretendía. Entre ellos, Castri. El de Villahán, ahora cedido en la SDLogroñés, habla maravillas del preparador físico. «No creo que haya muchos que hablen mal de nosotros a nivel personal, de trato». Sonríe con la anécdota de Miguel, ganador de la porra del sorteo, al que tuvo en la cantera pucelana. «¿Nos quería ver? Eso es que le tratamos bien».