Paredes hará marca del ovino

DP
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La primera empresa spin-off del Centro Tecnológico de Cereales se ubicará en la localidad para comercializar lechazo a baja temperatura, «mejor valorado en catas que el asado al modo tradicional»

Paredes hará marca del ovino

En la primavera próxima iniciará su andadura el  Centro de Interpretación Cultural y Gastronómico del Ovino, fruto del convenio suscrito por el Ayuntamiento de Paredes de Nava, que aporta el espacio físico (el antiguo pósito), y el Centro Tecnológico de Cereales, Cetece, al que corresponderá la gestión. El proyecto, calificado por las partes de «novedoso», tiene asimismo el apoyo del grupo de desarrollo local  Araduey-Campos (su contribución va a equipamiento).

La colaboración, rubricada en  el papel por el alcalde de la localidad, Luis Calderón, y el presidente de la fundación, Javier Labarga, contempla, entre los planes, comercializar lechazo asado a baja temperatura. El germen de esta iniciativa es la investigación  que la Diputación encargó al Cetece con la mirada puesta en la restauración, y que permitió «descubrir que el lechazo churro a baja temperatura presenta  unas características organolépticas muy importantes y, además, puede conservarse refrigerado hasta cuatro o cinco meses y consumirse tras 20 minutos al horno», explicó Labarga. Los centros tecnológicos tienen la facultad de poner en marcha empresas y el Cetece quiere montar su primera spin-off en Paredes de Nava (de la que, dentro de legalidad, formaría parte el Ayuntamiento) para comercializar ese lechazo a baja temperatura, «mejor valorado en catas que el asado al modo tradicional», afirmó.

Con la puesta en marcha del centro -las conversaciones comenzaron hace casi tres años-, se  persigue un doble objetivo. Por una  parte, la puesta en valor con contenido de un edificio histórico (siglo XVI) en cuya rehabilitación se han invertido unos 200.000 euros -según señaló Luis Calderón- y, por otra, la creación de empleo: dos vinculados a la localidad para comenzar, para incrementarse después con la vía gastronómica. No se puede olvidar, por otra parte, que Paredes de Nava ha basado gran parte de su desarrollo económico en la industria de la lana, las pieles y la carne debido a la gran cabaña de ovino (llegaron a contabilizarse 15.000 cabezas).

En este futuro centro se distinguirán dos áreas, una cuya finalidad será dar a conocer  las bondades del lechazo/ovino y sus derivados a través de actividades de I+D y que el mundo de la hostelería y la restauración «se pueda beneficiar», utilizar  eso -en una segunda fase- en usos gastronómicos convencionales  («montar con el ayuntamiento un pequeño restaurante donde degustar el mejor lechazo churro de esa zona», comentó Labarga) y catas-showcooking. También se prevé desarrollar actividades de carácter cultural y formativo,  especialmente dirigidas a la población escolar -zona expositiva, talleres, cursos, excursiones-. «Queremos que Paredes sea un referente del ovino», subrayó el presidente del Cetece.