«No somos niños, somos adultos». Esta es una de las proclamas que se pudieron escuchar hoy en la calle Mayor de la capital a propósito de la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down, que reunió a cientos de palentinos en el entorno del monumento a la Mujer en una jornada de sensibilización y visibilización en la que también tuvieron cabida los mensajes reivindicativos.
#NoSomosUnEstereotipo fue el lema elegido para esta jornada, precisamente para luchar contra esos estigmas que les han acompañado tradicionalmente desde su nacimiento. «Con este eslogan queremos hacer ver a los palentinos que todos son iguales, hay de todo, como en la sociedad», subrayó en declaraciones a DP la presidente de Asdopa, Rosa Isabel Obispo.
También hizo hincapié en las dificultades que se encuentra este colectivo a la hora de acceder al mercado laboral, en el que poco a poco se está abriendo camino a través de prácticas, oposiciones y algún que otro contrato. En este sentido, animó a las empresas palentinas a «perder el miedo» y a que se animen a contar en sus plantillas con personas con síndrome de down. «Son muy cumplidores y los trabajos mecánicos los pueden hacer perfectamente», señaló.
También quiso agradecer los avances en materia social que se han dado en las últimas tres décadas, la implicación de los palentinos y la buena disposición de las instituciones locales. Para todos ellos también fue la fiesta de ayer, que concluyó con una exhibición de baile de Asdopa y la Escuela de Danza Smile y una sesión con los dj Álvaro y Adrián Martín.Este fue el broche de oro a unas actividades que arrancaron el jueves con una convivencia intergeneracional y continuaron el viernes con un taller en el colegio Marista Castilla.
Una forma diferente de mostrar el trabajo que realiza Asdopa en pro de las personas con síndrome de down y discapacidad intelectual desde su sede capitalina. Allí presta servicio a 40 usuarios de entre 3 y 57 años de edad, si bien la mayoría tiene entre 20 y 30.