El Palencia Cristo Atlético tira de épica

Alberto Moreno
-

Los morados rompen la mala racha de tres partidos consecutivos perdiendo. Tras poder golear en la primera parte, con penalti marrado incluido, el filial del Mirandés empató. Charaf marcaba en el descuento

El Palencia Cristo Atlético tira de épica - Foto: Sara Muniosguren

PALENCIA CRISTO ATLÉTICO. Sergio, Viti, (46’ Burgos), Pablo, Abel, Sellés, Abajo, Edu, Bueno, Vallecillo, (Blanco, 70’), Adri, (Charaf, 70’), Álvaro.

MIRANDÉS B. Alberto, Unai, (Santi, 20’), Enero, Buka, Toni, Tourá, Jonai , (Juanjo, 90’), Rodri, Zunzu, (More, 80’), Estéfano, Lucas.

árbitro. Sergio Valdés Varela, berciano. Asistido por Gómez Díez y Poncela Gómez. Amarillas aViti, Charaf y Sellés y a los visitantes Toni, Estéfano, Santo y Lucas.

GOLES. 1-0: Min. 2: Bueno.1-1 Min. 62: Lucas.1-2: Min. 91: Charaf.

incidencias. Desde el minuto uno se jugó con luz artificial. No funcionó ninguno de los dos marcadores.

 

De una posible goleada que se intuía, a sufir y tirar de épica para ganar en el descuento. Sin goles no hay paraíso y la falta de acierto rematador le está condenando al Palencia Cristo Atlético a la pérdida de puntos o al sufrimiento, como ocurrió ayer.

El joven Sergio ocupó el marco que dejaba el sancionado Miguel. Viti y Pablo, en los laterales; Abel y Sellés, en el eje de la zaga; Abajo en el cabecero de la medular, con Bueno y Adrián en los interiores; Alvarito y Edu abiertos a banda y Vallecillo en la punta fue el once inicial presentado por Rubén Gala.

Salió con brío el cuadro morado y en su primera llegada encontró portería. El mejor panorama para acabar con la ansiedad se abría de par en par. Los locales jugaban sueltos, con alegría y el partido pudo quedar sentenciado a los seis minutos, cuando Edu era objeto de un penalti que erró Vallecillo. Alberto le adivinó la intención. El posicionamiento del delantero, muy ladeado y sin apenas carrera, le delataba.

Debió ser esa pena errada una mera anécdota, porque ocasiones hubo en la primera parte para haber alcanzado un marcador holgado y definitivo. ElMirandés B era un juguete en manos del Palencia Cristo Atlético. Su defensa era de mantequilla, el centro del campo inexistente y sólo algunos detalles de Esféfano y la velocidad de Lucas le sacaban de la mediocridad. A estas alturas, la clasificación no miente.

El colmo de las ocasiones marradas llegaba en el minuto 36, cuando el portero mirandés y la defensa salvaban de forma increíble un gol que ya se cantaba en la grada. Con ese inquietante 1-0, no por el nivel del rival, sino seguir el partido abierto, se llegaba al descanso.

Mejoró el filial rojillo en la segunda parte. Posiblemente por la bronca del sancionado técnico Roberto Sáez o porque peor no se podía hacer. Y aquí, más que el desacierto rematador, sí hay que analizar la situación. Al cuadro visitante le bastaron diez minutos para igualar sin necesidad de realizar un fútbol brillante, simplemente con  mejorar la actitud y un cambio táctico.

Y sí, fue a partir de ese momento cuando el Palencia Cristo Atlético entró en una fase de ansiedad, más bien de incredulidad. Lo que por juego y merecimientos debería ser un 4-1 estaba siendo un empate. Afortunadamente, el Mirandés B no está para grandes alardes. El punto le valía.Otro equipo viendo sangre en el rival se hubiese ido a la yugular.

Los cambios de Gala dieron resultado. Los renqueantes Burgos y Charaf le dieron otro aire al equipo, al igual que Blanco. Antes del agónico desenlace final, el cuadro morado dispuso de otras dos ocasiones, un mano a mano de Edu y un disparo libre de marca de Charaf.

Llegaba el descuento. El Mirandés B jugaba con el tiempo y pedía el pitido final a gritos. El cuadro morado tiraba de épica. Llegó la jugada del triunfo y de la justicia divina, el centro medido de Burgos y el remate de Charaf. Ahora toca descanso y pádel para resetear.