Toda la Comunidad podría pasar a la fase 2 el 8 de junio. Esa es la propuesta que planteará la próxima semana la Junta de Castilla y León al Gobierno, ya que lo ve posible si las cosas van bien como hasta este momento, aunque en caso de que hubiera aumento de contagios en alguna zona básica de salud, ésta no pasaría. 

Así lo avanzó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa ya presencial posterior al Consejo de Gobierno en la que informó de que la reunión con el Ministerio para analizar la nueva propuesta de desescalada a fase 2, que se ciñe al área de Bierzo y Laciana, se produjo durante la jornada de ayer y están a la espera de la resolución, como informa Ical. 

«Sí se hacen las cosas bien, si no aumentan los contagios, la próxima semana la nueva propuesta será que toda la Comunidad pase a fase 2», detalló Casado, que advirtió de que si hubiera en estos días un aumento de contagios en alguna zona básica de salud, que mantienen como referencia, o alguna ciudad no pasarían junto a los otros territorios. 

En relación al tiempo con que se realiza el anuncio, Casado precisó que se mantiene el criterio de 14 días para pasar de fase y recordó que la propuesta se haría la próxima semana, pero de ser aceptada por el Ministerio, no sería efectiva hasta la siguiente, es decir a partir del 8 de junio.

La Consejería de Sanidad ha propuesto al Ministerio que no haya franjas horarias en el paseo de los menores y adultos, y que se amplía a antes de las 10 y hasta las 12 de la mañana las salidas de los mayores de 70 años, para su protección en las horas de más calor.

No perder el miedo al virus

El vicepresidente y la consejera de Sanidad remarcaron la importancia de no perder el «miedo ni el respeto al virus» ante cierta relajación con el cumplimiento de la distancia social que han observado en algunas terrazas, por lo que también pidieron la colaboración de los responsables de las entidades locales y de las policías municipales para que se cumplan con las normas.

«La mejor mascarilla es la distancia social», defendió Verónica Casado. «Me da la sensación que no respetamos eso mucho», lamentó la consejera, quien recordó los efectos del virus en la Comunidad. «No nos gustaría que tiráramos por la borda todo el sufrimiento y lo que se ha hecho para estar donde estamos», manifestó.

Casado se refirió al caso de una persona en Corea que contagió a otros 80 contagios y que llevó al rastreo de 30.000 ciudadanos y, preguntada si el virus ha perdido fuerza, manifestó que ojalá fuera así, pero añadió que, aunque los nuevos casos parecen menos graves, no hay nada concluyente sobre el comportamiento del patógeno y los virológos esperan que sea similar a los virus de invierno. 

Ante las dudas surgidas con el medicamento de cloroquina para curar el coronavirus, explicó que está cuestionado y que no existen datos concluyentes, ya que si se ha visto como en algunos pacientes «se ha disparado una tormenta en los pulmones y ha causado un desastre». Por ello, recordó que Sacyl decidió realizar electrógramas ante el aumento de muertes por una alteración del corazón. «Es un gran medicamento, tiene efectos secundarios, pero es pronto para elevarlo a los altares o demonizarlo», concluyó la consejera.