Poco más de 11 años han pasado desde que una adolescente Ainoa Campo (17-06-1996), entonces a sus 15 años integrante  del CF Palencia, acudiera por primera vez a una miniconcentración de la selección española sub-16, hasta su presencia en la tarde de ayer en La Balastera, buena parte de los 90 minutos luciendo el brazalete de capitana en la manga de camiseta del dorsal 20 del Villarreal CF.

Fue la estrella, sin faltar al respeto a todas las futbolistas (las palentinas, las más ilusionadas con el evento) que se dieron cita en el césped del campo municipal para jugar el Torneo San Antolín. Una cita dividida en dos choques, para equilibrar fuerzas y propiciar cierta igualdad, que abrieron el Palencia Fútbol Femenino (equipo anfitrión, que juega en la Liga Doble G) y el Real Valladolid Simancas (de una división más alta, la Liga Gonalpi); y posteriormente continuaron el equipo de la fenomenal mediocentro de Calahorra de Boedo y el Deportivo Alavés, ambos de la Primera División (LaLiga femenina), que comienza la próxima semana.

PRIMER DUELO. No se trataba de ganar o perder, aunque en todo caso el Palencia FF puso todo su esfuerzo en agradar a la numerosa hinchada que acudió a apoyar a sus integrantes en su estreno como locales en el campo de La Balastera.

Fiesta del fútbol femenino - Foto: Sara MuniosgurenGanaban las pucelanas, 0-4, con los tantos de Moni (2), Aitana y María. Aunque cada cambio de las locales, cada ataque, cada parada de su guardameta, eran jaleados por sus fieles seguidores. Porque era una fiesta, la primera de las grandes (así lo requería el escenario) que celebraban.Compitieron y pasaron a ser espectadoras del siguiente enfrentamiento.

AINOA. El 21 de abril de 2011 publicábamos en estas mismas páginas la citada convocatoria (previa a las que llegarían después en categorías inferiores de la selección) de la palentina.

Luego se iría al Rayo Simancas y debutaría con la selección sub-17 en una fase clasificatoria para el Europeo, en Eslovaquia, con un gol ante Islas Feroe. La dirigía el actual seleccionador absoluto Jorge Vilda.Más tarde fue subcampeona de Europa sub-19.El futuro era suyo.

Fiesta del fútbol femenino - Foto: Sara MuniosgurenAyer era la gran estrella del Torneo San Antolín, el espejo en el que se miran las niñas palentinas. Aunque no era la única sobre el césped, pues arbitraba el Alavés-Villarreal (1-0, gol de Marta en el 21') su paisana Elena Peláez Arnillas, colegiada de Primera División Femenina.

ORGULLOSA. «La gente que me conoce sabe la ilusión que me hace jugar aquí en mi tierra, en mi casa y en un maravilloso estadio como este. De pequeña venía a ver partidos del Palencia y nunca imaginé jugar yo. Así que estoy superfeliz y superorgullosa», declaraba la centrocampista tras completar el amistoso al completo.

Una futbolista que reconocía haber «llegado a la máxima categoría, de momento me mantengo ahí, y en un gran club que ha hecho todo lo posible venir a jugar este torneo y por permitirme jugar aquí en mi tierra y con mi gente».