Tres Mares atiende 20 urgencias al mes de palentinos

Rubén Abad
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La mayoría de los usuarios se adscribe a la ZBS de Aguilar de Campoo. De 176 personas, tan solo dos requirieron hospitalización

Imagen de archivo de un hospital. - Foto: Rueda Villaverde

Mejorar y reforzar la prestación de servicios comunes a ambos lados del puerto de Pozazal bajo la premisa de que las necesidades de la ciudadanía en materia sanitaria no entienden de fronteras, kilómetros o competencias autonómicas. Ese es el objetivo con el que nacía, hace un año, el protocolo de colaboración entre Castilla y León y Cantabria, que los presidentes de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y del Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, suscribieron en la localidad burgalesa de Arija.


Veinticinco folios que, en la práctica, se traducen en la atención en el hospital Tres Mares de Reinosa (Cantabria) a los vecinos de un total de 146 pueblos de 19 municipios pertenecientes a las Zonas Básicas de Salud (ZBS) de Aguilar de Campoo y Cervera de Pisuerga (también la burgalesa del Valle de Valdebezana), con una población total de 12.219 personas en el momento de la rúbrica del convenio interterritorial. 


En estos doce meses, se han atendido allí 238 urgencias con 176 pacientes, lo que arroja una media de una veintena al mes, cinco a la semana. De este total, 113 usuarios acudieron por petición propia y los 124 restantes fueron derivados por un facultativo. De los 176 pacientes, la inmensa mayoría adscritos a la ZBS de Aguilar, solo dos requirieron en este tiempo ingreso hospitalario en Medicina Interna, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León a este periódico.


La cartera de servicios ofertada es la propia del centro hospitalario: Cardiología, Digestivo, Medicina Interna, Neumología, Rehabilitación, Reumatología o Cirugía, por citar algunos ejemplos, y comprende la atención en el servicio de Urgencias y en Medicina Interna. En caso de precisar derivación a otro centro, estos pacientes son remitidos por norma a los hospitales de referencia de Castilla y León, en el caso de la provincia al Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa), es decir, al hospital Río Carrión o al de San Telmo.
Además, se ha ofertado la atención primaria a los siete pacientes empadronados en la entidad local menor de Lastrilla (pedanía del Ayuntamiento de Pomar de Valdivia) en el consultorio médico de Valderredible y los trece vecinos de Quintanas de Hormiguera (Aguilar) en el de Mataporquera.


RECURSOS DE PROXIMIDAD

Gracias a este acuerdo se utilizan los recursos más cercanos, independientemente de que estos pertenezcan a una u otra comunidad autónoma. De esta manera, y según han confirmado a Diario Palentino fuentes consultadas de la Delegación Territorial, se está trabajando en la derivación de pacientes de las ZBS de Aguilar y Cervera para la realización de pruebas de imagen (TAC simple) en el Tres Mares, de manera que el desplazamiento se minimice. Como ejemplo, un paciente de la villa galletera debe completar un trayecto de 36 kilómetros hasta Reinosa frente a los 99 que le separan de la capital palentina, tres veces más. En el caso de uno cerverano son 60 kilómetros frente a 109.


Estas mismas fuentes confirman que la prestación aún está pendiente de ponerse en marcha por cuestiones administrativas e informáticas tales como la trasferencia de datos a la historia clínica del paciente de una a otra comunidad o el acceso al informe clínico, pero se espera disponer de ella «en los próximos meses».


«Hemos puesto grandes expectativas en el protocolo suscrito entre ambas comunidades», señala la alcaldesa de Aguilar, María José Ortega. «Espero que el convenio no solo se quede sobre el papel, sino que se traduzca en más y mejores servicios para los vecinos de la comarca», añade la regidora, que concreta que el Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa) «seguirá siendo nuestro hospital de referencia», pero en Reinosa se «acortan tiempos» a la hora de acceder a determinados servicios sanitarios.
Su homólogo en Cervera, Jorge Ibáñez, lamenta que la firma entre Mañueco y Revilla «se ha quedado en nada» y afirma que «no beneficia» a los pacientes de la ZBS cerverana. «Es un convenio de mínimos. Dije en su momento que había que ser precavidos, y el tiempo ha acabado por darme la razón», añade.


LAS PERSONAS, EN EL CENTRO

Castilla y León y Cantabria comparten elementos tanto territoriales, históricos y económicos como culturales, que facilitan la realización de programas y proyectos comunes «en beneficio de sus habitantes, permitiendo así conseguir un futuro de progreso y desarrollo».


Así quedó patente en la firma del convenio, en la que Mañueco y Revilla pusieron de manifiesto que las fronteras administrativas «no deben ser un obstáculo para atender las necesidades de las personas», por lo que se contemplan actuaciones conjuntas en numerosas áreas de interés común, como son atención sanitaria, educación y servicios sociales, medio ambiente, infraestructuras, cultura y turismo, economía e innovación, protección civil o atención al ciudadano.


En especial, esta iniciativa «contribuye a la cohesión social» y «permite mejorar las condiciones de vida» de la ciudadanía residente en las áreas limítrofes de ambas comunidades. Cuestión que los presidentes autonómicos calificaron como «importante» al ser zonas con dispersión de la población y envejecimiento de sus vecinos, que ven ahora mejorados los servicios que reciben.


Finalmente, Castilla y León y Cantabria diseñan, en materia de salud pública, programas de actuación conjuntos y estrategias de intervención en materia de prevención de peligros biológicos, químicos y físicos.