Habíamos aprendido a sonreír con los ojos detrás de las mascarillas durante la pandemia, pero lo que se pudo ver ayer en la plaza de toros en la primera de abono eran caras de auténtica felicidad al ser el estreno del coso de la tan ansiada normalidad y, por lo tanto, sin cubrebocas en los tendidos, a los que sí volvieron las botas de vino, las pipas y los refrescos.
Un tercio de entrada con 28ºC al inicio del festejo y una ligera brisa que, en la sombra, invitaba a ponerse la chaqueta. No hizo falta, pronto el público entró en calor con Volador, el primer toro de la tarde que le tocó en suerte a Ferrera, del que los tendidos resaltaron sus buenas hechuras. «¡Qué guapetón es!», exclamó una aficionada al salir de toriles, aunque a medida que avanzaba la faena los ánimos decayeron, al igual que ocurrió con el resto de congéneres. Pronto se encargó de levantarlos la Banda de Música, que amenizó la tarde en Campos Góticos con temas taurinos como La entrada, Joselito Bienvenida, Los dos Adolfos, El andaluz, Nerva y Marcos de Celis.
Y así se llegó al segundo astado, este para Ureña. Volvía a levantarse el viento en la sombra, mientras que el público que optó por los asientos de sol se afanaba en abanicarse en una tarde de contrastes, tanto dentro como fuera del ruedo. Y es que, al igual que el calor, el público a ratos parecía asistir a dos corridas distintas, pues una misma faena era aplaudida por unos y criticada por otros. «¡Vamos!», espetó el respetable con el tercero. «Céntrate», le decía un aficionado insuflándole ánimos. «Vamos, Luque», respondían otros.
El descanso sirvió para intercambiar impresiones al calor de la barra del bar. «Ha sido una primera parte un poco sosa», comentaban entre trago y trago los aficionados. Ferrera pareció escucharles, pues a juicio de la reacción del público, todo lo que hizo con su segundo toro gustó. Pases que el respetable respondía con palmas y vítores, cada vez más repetidos y contundentes. «Es increíble, increíble», clamaban los tendidos ante la que fue la gran faena del día.
De ahí en adelante, la tarde fue a menos. Al menos en lo que a los ánimos del público se refiere. Los aplausos eran cada vez más tímidos -aunque también los hubo- y los elogios fueron a menos, aunque tampoco faltaron. «Puf», suspiraban algunos mientras miraban de reojo el reloj. «Son casi las ocho, y nada», le respondía su acompañante.
En lo que al público se refiere, no faltaron a su cita Pedro Pastor, del hotel Rey Sancho, y Luis Carmelo Castaño, de Desguaces Monzón, que siguieron los toros desde la barrera. También lo hicieron desde allí el que fuera jugador del Palencia CF, Santi García Barrero, acompañado de los hermanos Hidalgo.
Tampoco se perdieron la corrida los diputados Francisco Pérez, Carolina Valbuena o Urbano Alonso en el tendido 8; mismo lugar que ocuparon los alcaldes de Palencia (Mario Simón) y Grijota (Jesús Tapia) o la nueva senadora del PP, Mariví Álvarez. También la secretaria provincial del PSOE, Miriam Andrés; su secretario de Organización, Toño Casas; y el responsable de Comunicación, José Carlos Maté. En los tendidos estaban igualmente la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y el delegado de la Junta, José Antonio Rubio, así como el presidente regional de ATA, Domiciano Curiel; y el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos.
Animado estuvo también el burladero. Este fue el lugar elegido por la vicepresidenta segunda de la Diputación, María José de la Fuente; los diputados José Antonio Arija y Javier Villafruela y los alcaldes de Abarca (Miguel Martín), Abia (Juan José Sánchez), Amusco (Victoria Carracedo), Lantadilla (Elisa Carretón), Loma de Ucieza (Mariano Relea), Magaz (Patricia Pérez), Manquillos (Eugenio Retuerto), Marcilla (Marco Quirce), Villarmentero (Pedro Burgos), Villarrabé (Ángel Aricha), Villarramiel (Nuria Simón), Villasila (César Sánchez), Villaturde (Pedro Arnillas), Villota (Alfonso Álvarez) y Villovieco (Manuel Garrachón).
Desde este privilegiado espacio siguió la corrida Ascensión Lizalde y Eutimio Redondo, ganadores con DP de Los toros desde el burladero, y Juan Carlos Franco, de EntreVinos. Asimismo, se pudo ver allí a altos cargos de la Junta, como el generte del Caupa, José Jolín.