El Ayuntamiento de Guardo afronta la mayor regulación laboral de su historia en cumplimiento con la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. Una normativa que todas las administraciones tienen que cumplir antes del 31 de diciembre de este año y que tiene por objeto situar la tasa de temporalidad estructural por debajo del ocho por ciento en su conjunto. 
La estabilización, que así se denomina esta figura adminitrativa, afecta a 54 trabajadores del Consistorio contratados como personal laboral de una plantilla fija que ronda los 80 empleados (el resto, unos 25, son funcionarios). Llega a picos de hasta 110 a tenor de distintas convocatorias de subvenciones. 

En estos 54 se incluyen puestos como administrativos, auxiliares, ordenanzas, personal del CEAS, oficiales (EDAR, redes de abastecimiento, maquinaria, conductor), limpiadores, técnicos de actividades culturales, socorristas, dinamizador juvenil, gestor cultural o taquillero de instalaciones deportivas.

DESDE ENERO

A partir del 1 de enero de 2023 el Ayuntamiento tiene un plazo de dos años para cubrir estos puestos, en los que tendrán cierta ventaja los actuales empleados. No obstante, esto no quiere decir que tengan garantizado su puesto, pero sí les coloca en una posición más ventajosa. 

«Hay personas que llevan desempeñando su trabajo desde hace más de 15 o 20 años;intentaremos facilitarles las cosas», indicó el concejal de Hacienda y Personal, Luis Cantero, tras la celebración del pleno ordinario en el que se debatió la medida. 

En cualquier caso, previamente deberán publicarse las bases que regulen todos estos puestos, para cuya redacción se ha llegado a un acuerdo con los representantes sindicales. «De algunas ya tenemos el borrador listo y el resto van ya muy avanzadas», concretó Cantero, quien precisó que se lleva «entre cuatro y cinco meses» trabajando en esta estabilización.