Diez lugares de Gonzalo Quijano: Muy apegado a su tierra

César Ceinos
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Este villamorontino de 30 años vuelve a sus orígenes siempre que puede

Gonzalo Quijano - Foto: DP

Los diez lugares de Gonzalo Quijano, ingeniero

PASIONES: Le gusta ir a su pueblo de origen, aunque admite que por motivos laborales no regresa tanto como querría. También es aficionado al fútbol sala y a ir a la montaña «como vía de escape, para relajarme y para ponerme nuevos retos». Musicalmente, se decanta por el reggae. 

TRAYECTORIA: Estudió hasta Bachillerato enCarrión y después se desplazó a Burgos para cursar Ingeniería de Obras Públicas.Tiene 30 años, trabaja como ingeniero geómetra en la factoría de Renault enVillamuriel de Cerrato y reside en la capital.

1. Villamoronta.  «Mi pueblo. Es donde me he criado y donde tengo todo lo que necesito para ser feliz. Es una localidad situada en la comarca de la Vega, a medio camino entre Carrión y Saldaña, y muy ligada a la agricultura y ganadería. De hecho, es el municipio palentino con mas cabezas de ganado vacuno. Desde hace más de 34 años también está abierta la tienda de ultramarinos de mis padres, el negocio familiar. Es una de las pocas de este tipo en la zona. Para mí es un pueblo sencillo, sin grandes monumentos ni una gran historia, pero está ubicado en un entorno maravilloso con caminos muy bonitos para pasear y montar en bicicleta. Está entre una zona de regadío y otra de páramo, con un río en cada lado, por lo que la diversidad de paisajes durante el año es infinita. Además el río Carrión nos pilla a mano, en La Serna, un pueblo vecino».

2.Monasterio de San Zoilo. «Situado en Carrión de los Condes, es un precioso antiguo cenobio cluniacense reconvertido en un hotel que ofrece diversos servicios. Trabajé muchos años en las bodas que se celebran en el monasterio. Para mí, su claustro plateresco es un lugar precioso donde notarás el peso de la historia sobre tu cabeza. ¡No podrás dejar de mirar hacia arriba! Además esconde otras muchas sorpresas, como unas telas de origen musulmán Omeya, que están fechadas en el siglo X».

3.Villa Romana de La Olmeda.  «Este conocidísimo yacimiento arqueológico se sitúa en Pedrosa de la Vega, muy cerca de mi pueblo. Es un lugar que siempre recomiendo visitar a la gente y a los amigos que vienen a conocer la provincia de Palencia. Los mosaicos de teselas, que son de los más importantes de la península, no dejan indiferente a nadie que se acerca a disfrutar de ellos en primera persona. Soy aficionado a la historia y esta villa romana es toda una inmersión en nuestro pasado romano».

4.Santuario de la Virgen del Brezo.  «Es un pequeño santuario enclavado en la comarca de la Peña, en un entorno natural increíble, con cientos de rutas para disfrutar, que incluso llegan a los pueblos perdidos de Palencia: Valcobero y Valsurbio. Este último sigue deshabitado buena parte del año y es la población de la provincia a mayor altitud. Para mí, es un lugar especial porque he  acampado y he sido monitor de chavales muchos años en este lugar.  Siempre lo pasé muy bien allí».

5.Pico de las Lomas. «Existen pocas rutas tan asequibles como la del pozo de las Lomas con tanta recompensa al llegar a la meta. La laguna es espectacular en cualquier estación del año y es un sitio ideal para hacer vivac en una calurosa noche de verano y disfrutar de las estrellas. En invierno, aunque la ruta se vuelve más dura, puedes ver la laguna congelada e incluso caminar sobre ella».

6.Cristo del Otero.  «Es un símbolo de la capital y la provincia. Siempre que salgo a pasear por Palencia, suelo terminar junto a la escultura de Victorio Macho. Mientras recuperas el resuello, observo la ciudad a los pies del Cristo y me relajo. Un lugar recomendable para visitar. Personalmente, creo que de noche gana aún más».

7.Pico Espigüete.  «Soy montañero y palentino, por lo que el Espigüete es una de mis cumbres favoritas. Solitaria e imponente desde donde se mire, esta mole de piedra caliza está enclavada en un entorno natural precioso. Las vistas desde su cumbre en un día despejado son increíbles. Alrededor hay mil rutas asequibles, como la famosa de la cascada de Mazobre».

8.Villarrobejo.  «Mi otro pueblo y el de mi madre. Es pequeño y está situado cerca de Saldaña. Se encuentra en un alto, por lo que es conocido como nido de buitres. Desde el pueblo queda una vista perfecta de toda la vega saldañesa. Además, tiene zonas de grandes pinares y robledales que ofrecen un plan perfecto para ciclistas, caminantes y seteros».

9.Peña Redonda.  «No destaca por su altura ni por su dificultad. Pero a pesar de eso tiene un nombre entre las montañas palentinas. Para mi es mi pico comodín, es decir, al que me escapo a andar cuando no dispongo de mucho tiempo libre. Las vistas de la meseta desde su cima son un espectáculo. Destaca la diversidad de vegetación dependiendo la cara por la que se ascienda».

10.El Bodegón de Saldaña.   «Para terminar, una recomendación culinaria. El Bodegón  saldañés es un restaurante situado en la plaza del Marqués de la Valdavia y considero que es un sitio perfecto de comida casera para comer y pasar un buen rato con los amigos. Allí siempre me reúno con ellos para pasar un buen rato y cenar como reyes. ¡No se puede ir uno de este establecimiento hostelero sin probar sus famosos callos!