Mañueco pide unidad y defiende el equilibrio territorial

SPC
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El presidente de la Junta apela a recuperar «el sentimiento comunero» y ante los retos que llegan tras la pandemia plantea la protección ante el impacto social y económico, la modernidad y más oportunidades

El presidente de la Junta, Fernández Mañueco, (5i) posa junto a los galardonados con los Premios CyL 2020 y uno correspondiente al pasado año cuando la pandemia impidió su entrega. - Foto: Ical

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, abogó ayer por crear oportunidades a «lo largo y ancho» de todo el territorio de la Comunidad. «Defiendo con toda firmeza que haya equilibrio y actividad en cada uno de sus rincones», señaló el jefe del Ejecutivo quien pidió ser «valientes» ante el futuro, para lo que afirmó que se necesita a todos y recuperar el sentimiento comunero.

En su discurso institucional en la entrega de los Premios Castilla y León 2020, cuyo acto se desarrolló en la iglesia de San Pedro de la localidad palentina de Frómista, Fernández Mañueco se refirió a los retos tras la pandemia y defendió que «no podemos conformarnos con lo de antes, con solo reconstruir lo destruido», sino que trazó un triple camino: protección ante el impacto social y económico, modernidad y oportunidades.

En el camino de crear oportunidades en Castilla y León, el presidente se detuvo en «el gran objetivo» del reto demográfico y defendió un equilibrio y actividad en todo el territorio, donde recalcó que no concibe 15 o 20 núcleos urbanos e industriales y espacios vacíos en el medio rural porque «no reflejaría la historia ni sería una seña de identidad», sino una Comunidad «artificial y deprimente», según informa Ical.

Así, Mañueco propuso «ser valientes y ver el futuro como una oportunidad», donde se refirió a conjugar modernidad, sostenibilidad y patrimonio, ofrecer calidad de vida, que los jóvenes puedan tener su proyecto de vida y recuperar el talento, pero afirmó que para conseguirlo hace falta «a todos» y «necesitamos recuperar el sentimiento comunero».

Es por ello que reclamó «altura de miras, superar intereses particulares de siglas o ideología, olvidarse de agravios y rencores» y aseguró que él está dispuesto y su «mano siempre estará dispuesta para ello», ya que consideró que tras la pandemia se requiere un «enorme esfuerzo para impulsar el futuro de Castilla y León».

Fernández Mañueco subrayó el camino de la protección ante el impacto sanitario y social del coronavirus en una apuesta por la sanidad, educación y servicios sociales, además de completar la vacunación, donde reiteró que uno de cada tres castellanos y leoneses está inmunizado.

Para el camino hacia la modernidad, incidió en los objetivos de innovación, digitalización, servicios en el medio rural, abrir nuevos proyectos de emprendimiento, apostar por el teletrabajo, la conciliación y aprovechar los nuevos fondos de la Unión Europea.

Llama comunera

Tras manifestar que en Frómista se cruzan el Canal de Castilla y el Camino de Santiago, recordó que este año se conmemora el V Centenario del Movimiento Comunero y de la Batalla de Villalar por lo que las Cortes han realizado una programación para «acercarse a ese momento histórico y de carácter casi mítico», pero superando «cualquier visión ideológica y política».

En un breve repaso de la que el profesor José Antonio Maravall denominó primera revolución moderna, el presidente de la Junta recogió el «papel protagonista» de este movimiento de las comunidades para reivindicar que su ideario y principios de lucha por las libertades «ofrece valiosas experiencias en el presente».

«La llama comunera sigue muy viva en nuestros días», sostuvo Fernández Mañueco, después de referirse a que su ideario se plasma en la ley Perpetua de Ávila, para algunos la primera constitución moderna, que buscaba la buena gobernación, el arraigo con la tierra y que sus recursos se quedaran en ella, la primacía del común sobre intereses particulares, mayor participación del pueblo en las Cortes o el respeto a la autonomía local, todos ellos «principios que asumimos».

El presidente de la Junta inició su discurso institucional con un recuerdo a las víctimas de la pandemia y un agradecimiento a los sectores productivos y sociales y a la sociedad en su conjunto por mirar «de frente la enfermedad» y asumir los «sacrificios» por las limitaciones de derechos y le cerró con una llamada a aprovechar «los tiempos de zozobra» para transformarlos en «esperanza y oportunidad».