El 27% de excedencias para cuidar familiares son de hombres

Rubén Abad
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Las peticiones se han disparado en Palencia un 42% en tan solo un año, con 57 en 2022 frente a las 40 de 2021 · Las bajas por paternidad rondaron las 700, cifra similar a las de maternidad

El 27% de excedencias para cuidar familiares son de hombres - Foto: Reyes Martínez

Miles de familias palentinas comparten hoy mesa y mantel para celebrar, como cada 19 de marzo, el Día del Padre. Pero, ¿cuantos de ellos se acogen en la provincia a una excedencia para el cuidado de familiares? ¿Cuantos disfrutan de un permiso de paternidad? La respuesta a ambas incógnitas las tiene el sindicato Comisiones Obreras, que habla de 57 excedencias en el conjunto de la provincia el pasado año y de un total de 702 permisos.
Poniendo el foco en el primero de los grupos, 57 excedencias con sello masculino pueden parecer pocas teniendo en cuenta que representan el 27,8 por ciento de las 205 totales. Es decir, apenas tres de cada diez excedencias las disfrutan los varones. Sin embargo, suponen un avance significativo si se compara esta cifra con la registrada tan solo doce meses antes, cuando eran 40. Dicho de otra forma, en solo un año las solicitudes masculinas de excedencias se han disparado un 42,5 por ciento en la provincia.

No obstante, las mujeres siguen siendo mayoría indiscutible en lo que se refiere a excedencias por cuidado de familiares. Así, tomando como base los datos oficiales de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, en 2022 se registraron 148 (72,19 por ciento) y en 2021, diez menos, 138 (77,53 por ciento).

Estos datos esconden una realidad a la que no es ajena Palencia: el cuidado de la familia «sigue recayendo de manera sistemática en la mujer», explica en declaraciones a Diario Palentino la secretaria general de CCOO en Palencia, Elena Villamediana. Una realidad que esconde, a su juicio, «un problema cultura y educativo», pues tradicionalmente han sido ellas -y así sigue siendo en pleno 2023- las que han ejercido el papel de cuidadoras. De ahí que, en muchas ocasiones, su acceso al mercado laboral esté ligado a «profesiones peor remuneradas o jornadas parciales, con ingresos menores». 

BAJA POR PATERNIDAD

En lo referente a las bajas por paternidad, la administración no distingue por sexos, sino por progenitor uno y progenitor dos. El primero corresponde casi en su totalidad a mujeres, pero no siempre (familias monoparentales, parejas homosexuales...), mientras que en el segundo se engloba habitualmente a los hombres. Teniendo como base esta consideración, el pasado año se tramitaron en Palencia un total de 1.332, de los cuales 630 corresponden al primer progenitor y 702 al segundo, con un desembolso total de 8.686.396 euros en la provincia, según el balance del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En este punto cabe destacar que el tiempo total del permiso es de 16 semanas para ellos desde el pasado 1 de enero de 2021, de las cuales las seis primeras son obligatorias y se han de disfrutar desde el mismo momento en el que nace el bebé. Las diez restantes son de libre disposición para acogerse el varón a ellas -o no- según sus necesidades familiares, siempre y cuando sea dentro del primer año del niño.

«La llegada de las 16 semanas fue un importante avance», reconoce la agente de Igualdad de CCOO en Palencia, Andrea Martín. Sin embargo, advierte de que aún son muchos los que renuncian al período voluntario «porque saben que el disfrute de este tipo de derechos en las empresas genera un cierto rechazo». En definitiva, sigue existiendo «miedo» a las «represalias de las empresas».

OTROS PERMISOS

Además de las excedencias y los permisos por paternidad, los padres pueden también acogerse al permiso de lactancia, que se ha ampliado para ellos. Y es que, como destaca Martín, «hay más cuidados que dar de mamar». También existe la posibilidad de adaptar la jornada o la reducción de la misma, vía esta última que sigue siendo mayoritariamente femenina, entre el 80 y 85 por ciento.

En este sentido, desde CCOO se aboga por implantar permisos retribuidos para «no estigmatizar a la mujer como la que se acoge a ellos para el cuidado de la familia». Por  otro lado, se observa que la mujer está protegida desde el momento en el que queda embarazada, no así el hombre, que no lo está hasta que nace el bebé.