Los operarios de la empresa Electricidad Pascual de Diego (ELPA) trabajan desde hace semanas en la materialización del proyecto de alumbrado del tramo peatonal que une el pabellón de deportes con las piscinas del Sotillo a través de las dos pasarelas peatonales que enlazan las islas del río Carrión con el

puente de los Canónigos.

Una actuación que supone una inversión de 115.000 euros y que de cara al inicio del verano -el plazo de ejecución es de cuatro meses, tres de obras y uno de legalización de la instalación- sacará de las tinieblas a una zona de tránsito frecuente de peatones y ciclistas que hasta la fecha no contaba con alumbrado.

Durante estos días, los operarios están desplegando la red subterránea por la que discurrirá el cableado, las arquetas que soportarán los puntos de luz, 32 en total, todos con tecnología led y que garantizarán una iluminación adecuada.

La nueva instalación parte de un cuadro de mando, protección y control que existe junto a la entrada principal de la piscina municipal, y en estos momento los operarios de ELPA trabajan ya la zona de las pasarelas peatonales, por lo que pronto alcanzarán la parte trasera del pabellón de deportes. 

Las luminarias se dispondrán sobre columnas de acero aunque a distinta altura. Las de las pasarelas del parque se dispondrán sobre conjuntos columna y brazo de acero a entre 8 y 10 metros de altura; el resto, estará a cinco metros del suelo.

Una vez que se ponga en marcha, la instalación permitirá un ahorro energético del 63,13% con respecto a la tecnología de vapor de sodio, así como  la emisión de 2,11 toneladas menos de dióxido de carbono a la atmósfera en términos anuales.

Autorización de la chd. Este proyecto sí cuenta con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero, que en agosto del año pasado ya paró en seco una primera licitación y obligó al Ayuntamiento a modificar algunos aspectos de la actuación.

Entre las exigencias de la comisaría de aguas, está que los tres proyectores previstos se ubicarán junto a la cimentación de las pasarelas existentes y tienen que estar orientados aguas abajo; también que el cableado debe cruzar el río aprovechando las pasarelas existentes; o que hay que respetar la vegetación de la ribera.  

La Confederación también avisa al Ayuntamiento de que esta zona se inundará cuando se produzcan crecidas no ordinarias del río, por lo que el proyecto recoge que los soportes no permitirán la entrada de agua ni su acumulación por condensación en su interior.