Los ayuntamientos de Venta de Baños, Villamuriel de Cerrato y Aguilar de Campoo celebraron ayer sus respectivas sesiones de investidura sin la incertidumbre de quién sería su alcalde durante los cuatro próximos años, pues los tres municipios serán gobernados por mayorías absolutas. Los socialistas lo harán en la localidad ferroviaria, mientras que los populares harán lo propio en la villa galletera y en el municipio cerrateño.
Un día al que los candidatos llegaron con la ilusión de afrontar un nuevo reto y de completar los proyectos iniciados que ya tienen encarrilados. Todo ello con la tranquilidad y la responsabilidad que da tener el respaldo mayoritario de los vecinos de sus pueblos, que han depositado en ellos la confianza para llevar las riendas de sus respectivos consistorios de aquí a 2023.

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