El presidente autonómico del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco se erigió en la voz del mundo rural y defendió una España en la que todos sus ciudadanos sean iguales y tengan los mismos derechos y servicios «vivan donde vivan». En este sentido, el dirigente castellano y leonés reclamó a Pablo Casado que cuando llegue a La Moncloa ponga en marcha «políticas de Estado contra la despoblación y para las universidades».

«La voz del mundo rural es la voz del presidente de Castilla y León», proclamó Mañueco durante su intervención en una mesa redonda sobre 'Los gobiernos de la libertad' dentro de la convención nacional que celebra el Partido Popular este fin de semana en Valencia. Con el probable anticipo electoral en la Comunidad sobrevolando todos los corrillos de la numerosa delegación castellana y leonesa, unos 300 afiliados y cargos populares se desplazaron a la capital valenciana, el presidente del PP y de la Junta puso en valor las políticas en educación y sanidad en el mundo rural. Mañueco recordó su compromiso y  puso como ejemplos las escuelas abiertas para tres escolares o las 2.000 rutas de transporte que trasladan diariamente a 35.000 chavales a su centro educativo, así como los 250 centros de salud y 3.600 consultorios locales. «Los gobiernos de la libertad representan un escudo contra las políticas de Sánchez», aseveró.

El dirigente castellano y leonés se mostró convencido de que el compromiso de la Junta con el mundo rural también lo será de un Gobierno presidido por Pablo Casado, según informa Ical.

En su defensa del mundo rural, Mañueco arremetió contra la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que acusó de «meter las narices» en la política de protección de especies como el lobo y defendió la gestión de Galicia y de Castilla y León desde el respeto a la ganadería y la convivencia con el cánido. En una intervención junto a los presidentes autonómicos Núñez Feijóo (Galicia), Juan Manuel Moreno (Andalucía), Fernando López Miras (Murcia), Isabel Díaz Ayuso (Madrid) y Juan Jesús Vivas (Ceuta), la recriminó que «si hubiera sido capaz de buscar alternativas no estaríamos hablando de despoblación».

Fernández Mañueco expresó el compromiso de su gobierno de que las personas vivan donde quieran con calidad de vida e igualdad de oportunidades. Y remató poniendo a su gobierno como ejemplo de eficacia en servicios públicos, con impuestos bajos, menos deuda y paro que la media española, lo que consideró «ejemplos magníficos para cuando Pablo Casado llegue a La Moncloa».

No quiso terminar sin tener unas palabras de recuerdo a la mitad de la delegación castellana y leonesa que no pudo acceder al Palacio de las Artes valenciano por las limitaciones de aforo. Posteriormente, el presidente Mañueco acudió a una comida con todos los afiliados y cargos regionales, en vez de sentarse a la mesa con Casado y el resto de los barones.