José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


Felices fiestas

02/09/2022

Días de jolgorio, diversión, entretenimiento y disfrute son merecidos después de lo vivido y de lo sufrido, del tiempo discurrido y demasiadas veces perdido, malgastado y desaprovechado. Las fiestas de San Antolín son el momento oportuno para la despedida, el reencuentro, el descubrimiento, la reunión, el acercamiento o la imprevista coincidencia de familias, amigos, conocidos y gentes diversas. La  cálida acogida y la afectuosa bienvenida se hacen presentes de manera natural, espontánea y jovial, sin innecesarios agasajos, pueriles cortesías y artificiosas atenciones. Es un tiempo necesario para hacer una parada y fonda para poder proseguir el camino. 
El programa diseñado es ameno y atractivo, completo y variado, abierto y apropiado para todo tipo de público y espectadores. Y es precisamente ese público, convertido en inconsciente juez, el que abarrota terrazas, casetas y restaurantes,   atiborra conciertos, muestras y exposiciones, colma representaciones, teatros, mercados, atracciones y espectáculos. Todo es un hervidero de personas en un ir y venir constante. El lleno es  completo y absoluto vayas por donde vayas, camines por donde camines. Esa es la sentencia voluntariamente dictada con la asistencia y la participación ciudadana. La ciudad se engalana y rejuvenece, aunque sea tan solo por unos días. Pronto llegará el otoño y se recobrará el tradicional y tranquilo pulso vital. Es el momento de alegrarse, gozar, divertirse y regocijarse, ya llegarán sus contrarios con sus aromas de melancolía, abatimiento y sufrimiento. Ahora toca lo agradable, lo jovial, grato, amable y entretenido. ¡¡Fuera el aburrimiento, la desgana y la tristeza!! ¡¡Apartemos el hastío, el tedio y el fastidio!! 
Hoy celebramos el día grande, la onomástica de nuestro santo patrono, San Antolín de Pamiers, también de los cazadores. La palma que porta nos recuerda su martirio y su inquebrantable e irrenunciable fe. Su vida fue un testimonio de compromiso hasta la muerte.
Queridos lectores, celebremos con alegría nuestras fiestas patronales. ¡¡Viva San Antolín!! ¡¡Viva Palencia!!