Más de 20.000 espectadores anuales, medio millar de alumnos, una veintena de profesores en plantilla y el cariño y admiración de toda la comarca. AMGu ha convertido a Guardo en un referente cultural a todos los niveles, razón más que de sobra para el Premio Castilla y León de Valores Humanos y Sociales que les ha concedido la Junta y que recogerán en octubre.

Reconocimientos como el Premio Castilla y León de Valores Humanos y Sociales reafirman lo importante que es esa apuesta por acercar la cultura a los vecinos del medio rural de la que ustedes siempre han hecho gala

Creemos que las actividades que ponemos en marcha son esenciales porque fomentan la igualdad de oportunidades en el medio rural. Se hace a veces una defensa a ultranza de los pueblos, pero en muchas ocasiones esos servicios que se nos prometen no acaban de materializarse. Por eso, allá donde no llegan las administraciones está la labor social que parte de la ciudadanía, como es el caso de AMGu, en la que, hoy por hoy, está involucrada toda la comarca y las administraciones especialmente los ayuntamientos de Guardo y Velilla del Río Carrión, la Diputación, la Junta de Castilla y León- y empresas locales.

Todos los premios son buenos porque te animan a seguir trabajando y a ser perseverante en lo que uno cree. Estamos enormemente agradecidos por este reconocimiento, que supone un espaldarazo y un estímulo para seguir desarrollando un proyecto en el que utilizamos la cultura como eje vertebrador y como vehículo para dar a conocer el medio rural. AMGu es un proyecto cargado de valores  y el Premio Castilla y León reconoce lo mejor que tienen Palencia y la comarca de Guardo, que son sus gentes, esas personas comprometidas con su tierra. 

Los sueños se pueden cumplir; la cultura une y esto es un ejemplo palpable. En Guardo hemos forjado una sociedad en torno a la cultura en una zona deprimida y con escasas oportunidades laborales, lo que demuestra que las situaciones adversas se pueden revertir si se trabaja y se tienen ganan e ilusión. AMGu es mucho más que asistir como público a un espectáculo o acudir a clases en la Escuela de Música, es un  ente global en el que toda la ciudadanía está implicada. 

¿Dónde radica el secreto de su éxito?

En la unión de todos y en conseguir involucrar a la sociedad. A los alumnos de las escuela de música de Guardo y de Velilla debemos sumar el seguimiento de las actividades socioculturales. Nuestro proyecto no es solo de AMGu, es de toda una comarca que se ha volcado con nosotros.

¿Funcionaría igual de bien este proyecto en una ciudad?

Hay cosas que sí, y otras que no. Hemos conseguido ser lo que somos por las circunstancias: dónde está enclavado, la situación que atraviesa el municipio o el hartazgo de los guardenses a que siempre vengan mal dadas. 

En una ciudad hay más oferta cultural, y quizás en ese apartado no tanto, pero sí en el educativo, porque  intentamos que sea un modelo en el que las enseñanzas artísticas sean la puerta de acceso para estimular y fomentar el gusto por las disciplinas artísticas. Si hay algo de lo que estamos especialmente orgullosos es que, gracias a nuestro centro, se han dedicado profesionalmente al arte.

¿Cómo explicaría qué es AMGu para un recién aterrizado en la provincia que aún no les conozca?

Es un proyecto que utiliza la cultura como medio de desarrollo social con dos vertientes, la educativa y la cultural. Es un proyecto que une. El germen de todo hay que buscarlo en 1989, cuando se creó un taller municipal de música al objeto de refundar la Banda de Música. Años más tarde, en 1994, nace AMGu y no es hasta 2004 cuando se pone en marcha la Escuela de Música como tal y el proyecto cultural asociado a la misma. No siempre ha sido un camino fácil, pero en la actualidad está muy consolidado y nos sentimos orgullosos.

Después de haber superado todo tipo de dificultades, por fin cuentan con un auditorio digno para desarrollar su trabajo. ¿Qué supone para ustedes esta dotación?

Ha venido a respaldar y a aupar aún más nuestro trabajo. Todos los artistas y compañías que nos visitan se quedan sorprendidas del espacio que tiene Guardo para la cultura, hasta el punto de convertirse en el gran epicentro cultural de la Montaña Palentina. Está más que demostrado que el pueblo necesitaba el auditorio, que es ya un emblema de toda la comarca guardense, y nosotros vamos a sacarle mucho partido.

Empezaron con música y luego llegaron la danza, el teatro, las artes plásticas, el relanzamiento del cine y la gestión del auditorio. Hasta cuentan con una emisora propia (Radio Guardo). ¿Le queda algo por hacer a AMGu?

Lo primero y fundamental es mantener y cuidar lo que ya tenemos. Entre mis prioridades está la de crear un espacio pionero en Castilla y León, que sería un Museo del Disfraz y del Personaje, dado que tenemos mucho atrezo. A esta iniciativa se sumaría la creación del Rincón del Artista, dedicado a todos los que hay en la comarca y a las primeras figuras que nos visitan, que ya se cuentan por decenas. Lo más representativo de Guardo, hoy por hoy, es la cultura, como antes lo fue la minería, y qué mejor que dejar constancia de ello en un monumento. Además, me gustaría poner en funcionamiento un Museo de Arte Contemporáneo al aire libre y fomentar más la disciplina de artes plásticas y dar un mayor protagonismo al espacio expositivo. 

AMGu nunca ha pretendido sacar beneficio propio de nada, sino que siempre piensa en el bien de toda la sociedad en su conjunto, y así seguiremos haciéndolo en el futuro.  Tenemos que trabajar todos juntos en iniciativas y propuestas que cohesionen la sociedad para mirar al futuro con optimismo. 

¿Cómo les ha afectado el declive demográfico y laboral y, más recientemente, la pandemia?

En la Escuela de Música estamos muy satisfechos con el protocolo que hemos puesto en marcha, que demuestra que la cultura es segura y que se puede trabajar en tiempos de Covid. En cuanto podamos, estamos deseando volver a la actividad.