Los hosteleros de la ciudad no habían trabajado ni ingresado tanto desde los sanantolines de los años 2011-2012 en palabras de la Asociación Hostelería de Palencia y la Asociación General de Hostelería, esta última integrada en la patronal CEOE Empresas de Palencia.

«Todo el mundo está muy contento del resultado de nueve días de fiestas, con una ocupación casi constante de los negocios. Lo  importante es que esta tónica de consumo no baje mucho en lo que queda de septiembre y en otoño. Aquí, el golpe de la crisis económica de 2008 empezó a notarse mucho al final de 2012. Luego llegó la pandemia y desde entonces el sector se ha resentido bastante y aún no se ha recuperado», explicó a DP Jaime Antolín, presidente de la Asociación General de Hostelería.

Con cifras aún sin cuantificar, el sector hostelero resaltó el alto  número de contratos realizados para poder cubrir las necesidades en las ferias. «Han sido muchos porque el trabajo se ha desorbitado durante todo el día, con pocos altibajos al contrario que otros años, donde la la afluencia de clientes bajaba. El tiempo acompañó y además se vio mucha gente de fuera de la ciudad. Está claro que había ganas de fiesta, pero no se esperaba la avalancha constante de personas», indicó.

Por su parte, el presidente de la recién creada Asociación Hostelería de Palencia, Alberto del Burgo, se expresó en similares términos. «En general todo ha sido un éxito, porque bares, restaurantes y espectáculos programados han tenido una gran ocupación y Palencia ha estado a tope. La Feria de Tapas con la casetas y Tapalencia en los establecimientos participantes también han funcionado muy bien y el consumo ha subido notablemente. Habría que remontarse mucho tiempo atrás para poder acercarse a lo de los sanantolines de este año», tal y como apuntó.

Alberto del Burgo se lamentó, no obstante, de las denuncias por  posibles pinchazos a jóvenes -la denominada sumisión química- en las fiestas. «Estos incidentes deben de tener un castigo muy duro por parte de las autoridades si se encuentra a los autores. Son muy perjudiciales a todos los niveles», aseveró.