José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Ser sintiente

27/11/2021

Un ser vivo es el que tiene la capacidad de sentir, percibir o experimentar subjetivamente. El concepto es fundamental para la filosofía de los derechos de los animales porque la 'sintiencia' es la base de la capacidad de sufrir. Todo un logro el de la Cámara Alta de nuestro parlamento, han aprobado que los animales son seres sintientes. Hasta ahora no nos habíamos enterado, sobre todo los que, desde niños, hemos convivido en granjas y sabemos cómo interactuamos los humanos con los animales domésticos y con los animales salvajes. Nuestros parlamentarios se aburren y no tienen otras cuestiones que legislar para servir, sí servir, a los ciudadanos que les hemos votado.
Los filósofos del siglo XVIII ya usaron el término sintiencia como la capacidad de tener experiencias, negativas o positivas, un término que no se debe confundir con la sapiencia, de la que algunos humanos parece que no ejercitan. Sin embargo, para algunos legisladores hay animales dotados de sensibilidad, como por ejemplo el lobo y otros: oveja y vaca consideran contaminantes. Y no es que yo abogue por el misterianismo más radical, pero me parece imposible saber qué experiencia tiene otro individuo. Por el contacto con los animales, conocemos sus conductas y su constitución biológica y anatómica. Animales que denominados domésticos han servido al desarrollo de la humanidad y, ciertas especies, han evolucionado con esa sintiencia que les ha permitido sobrevivir a lo largo de la historia.
Esta sociedad de la era digital, de los robots y la inteligencia artificial, lejos del campo y de la naturaleza humaniza a los animales. Una relación en la que se humaniza a la mascota, lejos de resultar equilibrada y saludable, despierta en el animal diversas alteraciones de conducta. Un perro no necesita abrigo, ni chubasquero, la naturaleza y la evolución les han dotado para defenderse de los meteoros positivos y negativos de la naturaleza. Algunos animales, por su constitución anatómica necesitan el aire libre y se les mantiene recluido en espacios mínimos. Como tienen una acusada sintiencia sufren o se adaptan a unas necesidades fisiológicas impuestas.

ARCHIVADO EN: Naturaleza, Mascotas