Jesús Fonseca

EL BLOC DEL GACETILLERO

Jesús Fonseca

Periodista


Libertad para amar

10/04/2022

Hay que tener cabeza y corazón. Los dos ocupan su espacio, se complementan mutuamente. Pero ¡ay del que sólo tiene cabeza!, Y ¡ay del que sólo tiene corazón! lo recuerda, con serena inteligencia, Mariano Fazio, historiador y filósofo, además de vicario auxiliar del Opus Dei, en su reciente obra «Libertad para amar a través de los clásicos». Fazio posee la determinación de uno de los primeros nombres de nuestras Letras, como lo demuestran decenas de ensayos y de novelas, en los que combina sentido común y sabiduría. Tú y yo, amable lector, somos hijos de la Ilustración y del Romanticismo. De ahí la necesidad de buscar un sano equilibrio entre los dos, si no queremos perder las riendas de nuestra existencia. A este tema dedica su discurrir nuestro autor, apoyado en el talento de la danesa Dinesen, Dickens o Dostoieski, entre otros personajes de las letras el cine y el teatro. Lo cierto es que no somos únicamente razón o voluntad; idea que medula esta nueva obra de Mariano Fazio, con miles de lectores en todo el mundo. Hay una tercera dimensión de nuestra vida, que abarca los sentimientos, los afectos, las emociones, las pasiones, y que llamamos corazón, y que necesita armonizarse con la razón y con la voluntad. En resumidas cuentas: que una persona sin cabeza, nunca alcanzará una vida lograda, plena; de la misma manera que una persona sin corazón, no será auténticamente humana. Apasionante el tema, ¿verdad? Como todos los que trata este escritor, caudaloso talante narrativo; Fazio, es un escritor radical, que representa una de las cabezas más lúcidas de la literatura universal. El secreto, tal vez sea desentrañar la unión armónica entre razón, voluntad y alma, de cara a encontrar el tono, la nota de cada vida. En un mundo en el que han sido despeñadas las verdades eternas: «¿A quien hay que escuchar? ¿Qué camino seguir? Pero, ¿hay caminos? Y, si los hay, conducen a alguna parte». Pues parecería que sí. He aquí un libro que nos coloca frente a la autenticidad de nuestra propia existencia. El autor vuelve, una vez más, sobre estas certezas, para detenerse en algo que todos buscamos: la felicidad. Al final, el teólogo, el historiador, el filósofo, lanza al viento sus convicciones respetuosamente, para sugerir desde la escucha, sin imponer nada, cautelosamente . Si algo valioso tienen los pensares y sentires de Mariano Fazio, es que no excluyen a ningún lector. Su obra acompaña, da holgura a nuestro vivir. «Libertad para amar a través de los clásicos», atractivamente editado por RIALP, pertenece a la literatura más excelsa. ¿Por qué me atrevo a decir esto? Pues, porque este libro no es sólo literatura de la buena, sino también una ventana abierta, de par en par, al propio recorrido espiritual y humano que todos necesitemos a la hora de levantar y fortalecer nuestros días, desde la coherencia y las convicciones más insustituibles.