Disfraces, carrozas, actuaciones y sobre todo diversión en familia son los elementos más importantes para describir el Carnaval. Después de un año en el que su celebración fue escasa en cuanto a actividades, las diferentes localidades de la provincia han organizado una festividad acorde a la nueva normalidad. 

En líneas generales, los palentinos están contentos con la idea de volver a salir a las calles a celebrar  actividades de esta magnitud. Sobre todo, destacan la importancia que tiene el Carnaval en los niños, que son los principales protagonistas de estos días y los que más animan las calles de la provincia con sus disfraces. 

Si los más pequeños son las estrellas del carnaval, el gran desfile del pasado sábado fue el ejemplo perfecto del buen ambiente que se vivió en la capital. Muchos de los encuestados fueron espectadores de cómo las carrozas llenaban de diversión las calles de Palencia, familias enteras disfrazadas disfrutaron de un rato agradable después de tantos meses de miedo y preocupación con la pandemia. 

En relación a ello, algunos palentinos muestran su insatisfacción con el hecho de celebrar una serie de actividades que conlleven la formación de grandes aglomeraciones. La desconfianza en que todas las personas respeten las restricciones y las recomendaciones por las instituciones sanitarias siguen a pie de calle y creen que es pronto para celebrar un festejo como este en honor a Don Carnal. 

Por otro lado, los encuestados no se han disfrazado en estas fechas, aunque alguno sí ha animado a sus hijos a que lo hagan para que disfruten al máximo la experiencia. Los disfraces más vistos han sido de los superhéroes de Marvel, las princesas Disney o de los personajes de la franquicias de Harry Potter, que se han adelantados a los tradicionales de indio, vaquero, policía o bombero. 

Según los palentinos, la capital podría esforzarse más «a la hora de organizar las actividades de carnaval», ya que piensan que están por detrás de otras ciudades y zonas de España. Con respecto a otros años, ha sorprendido que el ambiente en las calles no haya sido muy diferente de los carnavales antes del covid, lo que alegra a los habitantes de la provincia, que ven la luz al final del túnel que llenó de oscuridad las vidas de los locales durante varios meses en la pandemia.

Mañana terminará el primer Carnaval que se ha podido celebrar con normalidad tras el covid para alegría de los palentinos.