La unidad policial que entró al Bataclan defiende su operación

Antonio Torres del Cerro (EFE)
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El comisario que dirigió la actuación subraya que el 13 de noviembre de 2015 se intervino en la sala de manera "bastante rápida", "no perfecta" pero acorde a la compleja situación que vivía París esa noche en la que se registraron 8 atentados

Vista de una placa conmemorativa instalada en la sala de espectáculos Bataclan, en una fotografía de archivo. - Foto: IAN LANGSDON

Christophe Molmy, el comisario que dirigió el rescate a la sala Bataclan durante el atentado del 13 de noviembre de 2015, negó este miércoles que su unidad de elite tardase en intervenir, como le reprochan algunos abogados de víctimas.

"He escuchado comentarios vergonzosos, que si tardamos dos horas (...) Dos horas en una operación tan compleja es poco tiempo", se defendió durante su esperado testimonio en el macroproceso que juzga a una veintena de acusados por los ataques de ese día, en los que murieron 130 personas, 90 de ellas en el Bataclan.

Molmy explicó de manera didáctica, con una presentación en ordenador, cómo funciona la Brigada de Búsqueda e Intervención (BRI, en francés) de la Policía Nacional, cuáles son sus competencias y el papel que desempeñó en aquella noche.

El comisario, quien ya no dirige esa unidad de elite, aseveró que "retrospectivamente" se actuó de manera "bastante rápida". "Es cierto que no fue una operación perfecta, pero es raro que las operaciones lo sean", agregó.

Los letrados han criticado durante el proceso la lentitud y la burocracia de las autoridades policiales durante el ataque al Bataclan, donde un comando yihadista asesinó a 90 personas y, posteriormente, secuestró a cerca de una centena.

Molmy defendió que no hubo rehenes fallecidos y solo un agente herido durante la intervención policial y destacó que se logró abatir a los dos terroristas responsables del secuestro.

El comisario recordó además que las primeras unidades llegaron apenas media hora después del ataque, sobre las 22:15 horas, y que tardaron una hora en evacuar la zona alrededor del teatro antes de penetrar en el local en torno a las 23 horas.

"Pido perdón a los heridos si se han sentido abandonados durante una o dos horas, pero había que actuar de manera profesional, con la cabeza fría. Yo mismo perdí a alguien muy cercano en esos ataques", expresó.

Una de las principales críticas de los familiares de las víctimas se dirige a los mandos que no dieron la autorización a los militares de la operación antiterrorista Sentinelle para intervenir en la sala de espectáculos, ante la que se encontraban en el inicio del asalto terrorista.

Según Molmy, la operación se produjo en un momento "muy complejo, con ocho ataques simultáneos en 30 minutos (...) Eso fue terrible y afectó a la moral de nuestros hombres".

El comisario agradeció el papel valiente y heroico del primer policía que intervino en el Bataclan y que logró matar a uno de los tres terroristas.

"No tenían precisamente los equipos necesarios, lo que hicieron entrañaba peligro y fueron muy valientes", sostuvo.

 

Por su cuenta y riesgo

Precisamente ese comisario, quien se identificó apenas por las siglas G.C., declaró también este miércoles ante la corte y contó que actuó por su propia iniciativa, sin esperar a los refuerzos de las unidades de elite.

"Era inconcebible estar fuera y no hacer nada para salvarlos", indicó el agente perteneciente al turno de noche de la Brigada contra el Crimen (BAC, en francés).

El hombre, quien compareció con semblante serio y con mascarilla, justificó, en sus más de dos horas y media de declaración, la arriesgada actuación que protagonizó junto a su compañero.

Ambos entraron en el Bataclan por su cuenta y riesgo, antes de la llegada de las unidades de elite, a las 21:56, unos 10 minutos después de que Samy Amimour, Ismael Omar Mostefai y Foued Mohamed Aggad asesinasen a balazos a decenas de espectadores del concierto de Eagles of the Death Metal.

La acción de G.C. y su compañero fue además crucial porque, con sus armas de servicio, lograron abatir a Amimour y frenar de alguna manera la matanza, hasta que la unidad de elite llegó.

"Les sorprendió (a los otros dos terroristas) que matásemos a Samy (Amimour). No esperaban seguramente que interviniésemos tan rápido", incidió.

El policía reconoció la huella psicológica que le dejó ese episodio y aseguró que siempre va armado a un lugar público: "Desde aquella noche intentamos retomar nuestras vidas", señaló.