Castilla y León quiere desterrar al coronavirus por completo del día a día de los ciudadanos y apuesta por eliminar el uso de las mascarillas en el transporte público –autobuses, trenes y aviones–, sepultando así una de las últimas restricciones que siguen en vigor con motivo de la covid-19. El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, verbalizó ayer este sentir y avanzó que defenderá esta posición en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que se celebrará mañana «si se plantea».

No obstante, el responsable sanitario, en declaraciones a Europa Press, quiso aclarar que la posible retirada del uso obligatorio de las mascarillas en el transporte público no figura en el orden del día de la reunión del viernes, si bien aseguró que, si finalmente se plantea, Castilla y León defenderá la conveniencia de acabar con esta obligación «pronto» para añadir: «O se lleva la mascarilla en todos los lugares, o no».

Dicho esto, aclaró también que como consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León no propondrá esta iniciativa, que sólo defendería en el caso de que se abra este debate. «No se si saldrá (...) yo no lo voy a proponer, simplemente si sale daré la opinión de la Comunidad», precisó Vázquez, que respalda acabar con el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público desde el convencimiento de que «no tiene mucho sentido subirte al bus y ponerte la mascarilla y bajarte al bar y quitarte la mascarilla».

Sin embargo, los técnicos en Salud Pública reunidos este lunes en el marco de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta se mostraron mayoritariamente partidarios de mantener de forma preventiva el uso obligatorio de las mascarillas dentro de los autobuses, trenes y aviones dentro del territorio nacional. 

En cualquier caso, la reunión de expertos de la Ponencia de Alerta se cerró sin que se fijara postura alguna en un documento técnico para respaldar o declinar esta decisión.