Editorial

Resurgir de las cenizas como el Ave Fénix, sin dilación

Diario Palentino
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La idea es poner en marcha soluciones a medio plazo, según avanza la empres

Sin tiempo casi para caer en el desánimo, para bajar los brazos o dejarse llevar por una resignación mal entendida, al día siguiente de ver destruida por el fuego la obra de treinta años, los empresarios, los directivos, los técnicos y los trabajadores de Cascajares se muestran dispuestos a darlo todo para retomar la actividad y volver a ser lo que fueron cuanto antes. No va a ser tan rápido ni tan fácil como a ellos, a Dueñas y a la provincia entera les gustaría, pero sí tan inmediato como sea posible. Casi sobre los rescoldos del fuego, cuyas causas y consecuencias evalúan ahora peritos de las aseguradoras, bomberos y Guardia Civil, para hacer realidad el dicho popular de que un clavo saca otro clavo y la creencia contrastada en otros muchos ejemplos históricos de que la voluntad, la firmeza y la unión son una base segura para alzarse de las cenizas y retomar el vuelo, como el Ave Fénix. 

 Fuentes de la empresa avanzaron que, pese a que es pronto para concretar nada porque se precisa un estudio en profundidad, la idea es poner en marcha soluciones «a medio plazo». Pasan estas por aprovechar la zona donde Cascajares estaba llevando a cabo la ampliación de sus instalaciones, a la que el fuego ha respetado, para retomar la actividad montando allí un nuevo obrador y aprovechando la maquinaria que ya se había encargado. Voluntad hay y ayer mismo lo hicieron patente Jiménez e Iglesias, junto a su equipo. Primeras reuniones con la administración regional para concretar las ayudas prometidas, aplicación inmediata de un expediente de regulación temporal para los trabajadores, aprovechamiento de la nave que les han prestado en Villanubla para instalar unas oficinas temporales y seguir trabajando a todos los niveles para dar forma al resurgimiento inicial, en tanto se buscan y encuentran las soluciones a más largo plazo. Firmeza, también.

Y unión, como una piña, de los directa e indirectamente afectados, al igual que de las instituciones que desde el minuto uno del siniestro han prometido poner a disposición de Cascajares infraestructuras, maquinaria, equipos y ayudas económicas. La confianza ciega en que una empresa como esta, puntera en el sector agroalimentario de la provincia y de la comunidad, con una importante presencia internacional y el aval de la calidad como bandera, va a recuperarse es un punto a favor de futuro. El hecho de dejar de lado la tristeza y las lamentaciones para ponerse manos a la obra de manera práctica, desescombrando, limpiando, habilitando, panelando, instalando, contactando con proveedores y clientes, coordinando acciones y haciendo patente que siguen ahí y que no van a dejar la localidad eldanense es una garantía.

Nos congratulamos de que sea así porque tal vez no haya otra salida frente a los escombros y las cenizas de una empresa siniestrada.