Más del 90 por ciento de los casos de Covid registrados en las últimas semanas en la provincia está relacionado con la variante India, mientras que el resto, en mucha  menor medida, se reparte entre las variantes británica, sudafricana, peruana, colombiana e incluso neoyorquina. Así lo aseguró ayer a este periódico, María Antonia García Castro, jefa de la sección de Microbiología del Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa).

«Seguimos secuenciando los casos registrados en Palencia, especialmente tras aumentar los brotes y su incidencia en las residencias de la Tercera Edad, y se puede decir que actualmente más del 90 por ciento de los mismos ya pertenece a la variante india teniendo en cuenta las características genéticas de las muestras analizadas», explica García Castro, que recuerda que esta variante «tiene más capacidad de mutación que el resto de las variantes conocidas».

El caso es que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, confirmó el pasado 9 de junio el primer positivo de la variante india en la provincia. 

MÁS TRANSMISIBLE. Con las variantes británica, sudafricana y brasileña todavía en el punto de mira por aquellas fechas, las miradas comenzaron a centrarse en la nueva variante. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitieron que debido a sus mutaciones, esta podría estar relacionada con una mayor transmisibilidad y la posible evasión de la inmunidad, pudiéndose verse afectadas algunas vacunas y tratamientos.

En sus primeros informes, la OMS reconocía que esta variante, también conocida como Delta, podría «tener una tasa de crecimiento más alta que otras variantes circulantes en el país asiático, lo que sugería un «potencial aumento de la transmisibilidad». No obstante, habría que recordar que hasta comienzos de junio, la variante que predominaba a orillas del Carrión, como ya adelantó en su momento este periódico, era la británica. 

Y es que a finales de febrero Palencia se había convertido en la primera provincia de la Comunidad donde se había detectado la denominada cepa británica del SARS-CoV-2, que hasta ese momento tenía más capacidad para contagiar y era más virulenta.  De hecho, el 99 por ciento de los casos detectados desde finales de enero, en coincidencia con la llegada de tercera ola, pertenecía a esta cepa.

 «Desde finales de enero y comienzos de febrero fuimos detectando a través de las secuencias analizadas que el linaje B.1.1.7 (variante británica) del SARS-CoV-2 era el predominante frente a la cepa nativa española, la que se había conocido desde el inicio de la pandemia. La variante británica era hasta entonces un 90 por ciento más transmisible que la nativa. De ahí, la proliferación de numerosos positivos confirmados en la provincia dentro de la tercera ola», ya comentó en marzo García Castro. 

Las variantes del coronavirus originadas en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica o India, entre otras, son el resultado de varias mutaciones, pero son las que afectan a la espícula proteica del SARS-CoV-2, las más relevantes.    Cada una de las protuberancias rodean al virus dándole su peculiar aspecto de corona, según los expertos consultados. Esta parte del virus es esencial para el contagio, ya que es la llave que emplea para abrir las células del organismo humano introduciendo en su interior su carga genética. María Antonia García Castro apunta que el coronavirus «siempre sufre pequeñas mutaciones, pero lo importante es que estas  no afecten a la espícula proteica y eso es lo que estamos vigilando y podemos detectar a través de la secuenciación de las muestras que recogemos y analizamos todas las semanas». 

PREVENIDOS. La jefa de sección del departamento de Microbiología del Caupa apunta que aún se no se debe bajar la guardia: «En estos momentos se están registrando pocos casos y parece que la situación tiende a normalizarse, pero también lo pensaba después de sufrir la segunda ola de la pandemia y ya vamos por la quinta. Lo importante es que a nivel individual debemos seguir teniendo responsabilidad en las medidas higiénico sanitarias. Hoy por hoy no se puede hablar, ni mucho menos, de que la pandemia vaya a desaparecer. Todo lo contrario, puede surgir una nueva variante resistente a la vacuna. aunque en estos momentos se podrían reformular las  ya actualmente existentes».

«Quiero subrayar que actualmente hay pacientes en las UCI con una sola dosis o con la pauta completa de vacunación recibida, aunque, en líneas generales, las vacunas nos han privado de sufrir una enfermedad grave derivada del coronavirus y incluso la mortalidad derivada de la infección es actualmente mucho más baja», añade la microbióloga palentina, que augura que al final se tendrá que poner una dosis de refuerzo, especialmente para las personas vulnerables.