Sin perder tiempo, la esperanza por bandera y el peso de la solidaridad recibida para recobrar el aliento y sobreponerse a una catástrofe cuanto antes. Apenas un día después del incendio que destruyó la nave central y las oficinas de Cascajares en Dueñas, ayer -en medio del panorama desolador que presentaba la instalación industrial- directivos y algunos trabajadores de la firma agroalimentaria compartían espacio con bomberos, patrullas y  Policía Judicial de la Guardia Civil con forenses, además de peritos de aseguradoras realizando una primera evaluación de los cuantiosos daños. La estructura de lo que fue la planta de envasado, embalaje, obrador y almacén sigue en pie y los bomberos voluntarios de Venta de Baños se turnaron durante la noche para refrescar la zona siniestrada y apagar ocasionalmente las llamas que aún surgían en determinados focos en los que quedaban restos plásticos y embalajes.

De la lógica tristeza y el desánimo general tras el fuego destructor, Cascajares, con su cartel aún bien visible y cual ave fénix que resurge de sus cenizas, se pasó a la idea de poder retomar  la reconstrucción y la vuelta a la producción cuanto antes. «Todavía es pronto y hay que estudiarlo todo con los ingenieros, pero el director de fábrica es más optimista y cree que hay soluciones a medio plazo. La zona donde se acometía la ampliación de la fábrica, junto a la nave destruida, no la ha tocado el fuego, se puede panelar y como se había encargado maquinaria quizás se pueda intentar allí recuperar nuestra actividad», indicaron a DP desde la empresa.

También se dieron cita, entre rescoldos humeantes y chapas abombadas por las altas temperaturas que provocaron las intensas llamas el jueves, el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel Gutiérrez; el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil, Rafael Campos, y el diputado provincial responsable de Protección Civil, Adolfo Palacios.

Cascajares estudia un nuevo obrador para la zona ampliada - Foto: Óscar NavarroAlfonso Jiménez y Francisco Iglesias, propietarios de Cascajares, se afanaron ayer -tanto en la fábrica como fuera de ella y junto a su equipo- en tomar decisiones y preparar soluciones. Una parte se reunió con representantes de la Consejería de Industria y Empleo de la Junta -que ofreció todo su apoyo- mientras otros trabajadores se dedicaron a buscar posibles ubicaciones para instalar un obrador provisional en Palencia y Valladolid. En esta última provincia el operador logístico -que realiza las tareas de transporte de refrigerado y congelado para Cascajares- ha cedido una nave en Villanubla en la que se instalarán unas pequeñas oficinas temporales. Allí se han llevado unos ordenadores y mesas recuperados de la recepción de la fábrica siniestrada y el próximo lunes varios empleados acudirán de forma presencial, mientras el  resto teletrabajará desde sus domicilios.

La empresa que realiza las copias informáticas de seguridad ha  recuperado sin problemas la información sobre clientes y facturación. «Todavía está todo muy reciente pero lo importante es retomar tareas pendientes semana que viene y hay muchas ganas. La Junta, que se ha volcado en todo momento nos empezará a dar soluciones. Previsiblemente se aplicará un expediente de regulación temporal (ERTE) de empleo para unos 40 operarios del obrador», concretaron desde la firma, que reunirá a la plantilla el lunes  en el Ayuntamiento de Dueñas.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, reiteró ayer su apoyo  «desde el minuto uno» a la empresa. En este sentido, puso a disposición de la firma las «infraestructuras y la maquinaria» del Gobierno autonómico para «seguir trabajando hasta que encuentren una alternativa más a largo plazo».

Cascajares estudia un nuevo obrador para la zona ampliada - Foto: Óscar NavarroAdemás, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, lamentó ayer el incendio y aseguró que en el Consejo de Gobierno del jueves ya hubo un acuerdo para poner en marcha una «actuación muy potente» para su reconstrucción. «Un empresario está dispuesto a que este grave suceso no impida la desaparición de la marca, va a tener a la Junta de su lado, en bloque, y se va a conseguir» afirmó.

TRISTEZA EN DUEÑAS. Ayer, los lugares de Dueñas que frecuentan en su día a día varios trabajadores de Cascajares -también los hay de Venta de Baños y Villamuriel- rezumaban tristeza e incertidumbre por el incendio que destruyó el sueño de muchas personas y sus familias. «Llevo en la fábrica desde 2006 y estoy rota de dolor porque el fuego me ha arrebatado mi vida allí. Nuestro presidente, Alfonso, tiene un par y nos ha dado ánimos en todo momento, en lugar de dárselos nosotros a él. Nos ha dicho que esto continúa y, de hecho, nuestro cartel sigue en pie en la fábrica y no se ha derrumbado. Vamos a ir a por todas», señaló a DP la vecina eldanense y trabajadora de Cascajares Eva García.

«Hemos llorado mucho pero los apoyos brutales nos han cambiado el ánimo»

Simón de Francisco, con más de 20 años como responsable de comunicación y marketing de Cascajares, trasladaba ayer una imagen de agradecimiento por la solidaridad recibida trufada de optimismo de cara al futuro. «Hemos llorado mucho el primer día pero las muestras de apoyo, que han sido brutales, han hecho que hoy -por ayer- nos hayamos levantado con el ánimo cambiado», apuntó.