Carmen Casado Linarejos

Epifanías

Carmen Casado Linarejos


La educación

10/04/2022

Sabemos que es un tema capital en la política de cualquier gobierno. De la calidad de la educación depende, en gran medida, el funcionamiento de un país. Pensemos en las implicaciones que sobre la vida pública tiene la educación de sus ciudadanos. Lo malo es que, con frecuencia, se utiliza el sistema educativo para adoctrinar en un determinado sentido y producir un efecto provechoso para los gobernantes. Resultan, así,  generaciones de jóvenes aborregados, habilidosamente dirigidos. Puede decirse que, así entendida la educación, se la puede calificar de 'inducida'. Baste con observar que, cada vez que se produce un cambio de gobierno, se aprueba una nueva ley educativa. En el caso español es así con gobiernos socialistas. Con los presidentes Aznar y Rajoy no se produjeron cambios ni nuevas leyes educativas. Durante las campañas electorales se habla incansablemente de «pacto en educación», pero nunca se ha conseguido. En estos días se comentan las modificaciones que van a producirse con la entrada en vigor de los nuevos currículos de la ESO y de bachillerato. Los cambios respecto al sistema actual son muy profundos. Afectan a materias tan importantes como la Historia, la Filosofía y las Matemáticas que estarán dirigidas a educar en valores como el socialismo, el ecofeministo o el animalismo. También restringen el valor del esfuerzo que el alumno debe hacer para obtener resultados positivos, ya que deja de ser necesario aprobar todas las asignaturas para obtener el título de bachillerato. Los institutos se convierten en lugares donde no se enseñará al joven que en la vida nada se obtiene sin esfuerzo.