Huerta Varona y la ingeniería hidráulica romana

A. Benito
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Los hallazgos apuntan a la existencia de estancias termales, aunque el Imbeac prefiere ser cauto y esperar a que las excavaciones avancen y los indicios se conviertan en evidencias

Huerta Varona y la ingeniería hidráulica romana

Desde que hace algunos años el Imbeac empezara a excavar Huerta Varona en Aguilar, el yacimiento no ha dejado de dar sorpresas. En 2018, afloraban los restos de un mosaico; en 2019, el equipo de arqueólogos descubría un acueducto; y, en este 2020, el antiguo asentamiento sigue afianzándose como imprescindible en el estudio de la ingeniería hidráulica romana. 


Muchos son los hallazgos que apuntan hacia la más que probable existencia de estancias termales en el yacimiento aguilarense; sin embargo, el Imbeac prefiere ser cauto y esperar a que las excavaciones avancen y los indicios se conviertan en evidencias de lo que pudo ser esta Domus, cuya primera ocupación data de las Guerras Cántabras y que fue abandonada en torno al siglo IV. 


«Hemos abierto un tramo de casi 20 metros de acueducto que se encuentra en perfectas condiciones. Conserva su cubierta original y el sellado de arcillas que evitaba la contaminación del agua. Además, hemos confirmado que se trata de una infraestructura para la traída de aguas, una obra de ingeniería muy compleja con un diseño que incluye mecanismos para controlar la presión y la velocidad de la corriente», apunta al respecto Jesús Francisco Torres, director de las excavaciones. 

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Por otro lado, los arqueólogos han seguido avanzando en la excavación de las habitaciones del área 1. «Primero excavamos una zona de estancias sencillas con paredes de adobe. Después, dimos un gran paso al trabajar en el mosaico, junto al que aparecieron partes recubiertas con losetas de cerámica. Ya lo largo de estos días hemos recuperado material constructivo de gran calidad, aunque desafortunadamente el arado ha provocado una gran destrucción», añade Torres.


Todos estos descubrimientos forman parte de un «gigantes puzzle» que el Imbeac tratará de desentrañar. Por eso, se han enviado numerosas muestras para el análisis de los diferentes materiales, algunos de los cuáles serán sometidos a la prueba del Carbono 14. «También han aparecido unas cuernas de cierva que podrían haber servido como empuñadura, cerámica sigilata, más ostras, la hoja de un cuchillo de tradición indígena y, en general, numerosos elementos de cultura material que nos dan más pistas sobre la vida en Huerta Varona», continúa el arqueólogo barruelano.


Por lo demás, el equipo, que este año ha realizado un «enorme esfuerzo físico y personal» para suplir la ausencia del campo de trabajo de la Junta, está tapando las diferentes catas para garantizar la preservación del yacimiento y, en las próximas semanas, seguirá trabajando con los restos recuperados para procesarlos. Asimismo, las restauradoras seguirán trabajando en la limpieza y consolidación del mosaico.


PUERTAS ABIERTAS. Cabe mencionar, por último, que el pasado sábado más de un centenar de personas, divididas en cinco grupos para cumplir la normativa Covid, participó en la jornada de puertas abiertas organizada por el Imbeac para dar a conocer los resultados de la campaña 2020. 


«Acudió la Sociedad Prehistórica de Cantabria, integrada, entre otros, por catedráticos, profesores de universidad e instituto y personas vinculadas al área de patrimonio, pero también vecinos del entorno de Aguilar y turistas que se mostraron muy participativos, incluidos los más pequeños. Todos salieron encantados de la visita», explica finalmente Jesús Francisco Torres, que aprovecha la ocasión para reconocer la importante labor desarrollada por los empleados de la Diputación para el desbroce en Huerta Varona y Monte Bernorio.