Teniendo cuidado de no molestar a nadie, me gustaría mencionar algunos aspectos de la Familia, en especial del matrimonio,.de acuerdo con lo que creo que es de sentido común y normal según vemos en la Naturaleza. Así podemos observar en los animales que los machos y hembras son distintos físicamente, con roles distintos. Algunos son polígamos, otros monógamos, y algunas especies mantienen su única pareja de por vida. En algunos casos, ambos progenitores alimentan, cuidan, enseñan y protegen por igual, en otros casos es principalmente la hembra la que cuida más de la prole. Parece que la Naturaleza da distintos medios y aptitudes para cada sexo, necesarios para su papel a desarrollar. A simple vista, también vemos claramente que el hombre y la mujer son distintos. Distinta fuerza física, distintas aptitudes y cualidades. Parece que la naturaleza dota a cada uno de lo que necesita para su función. Son distintos, pero iguales en derechos y obligaciones, no es uno más o mejor que el otro. Asimismo, parece que son complementarios y sienten atracción entre ellos. Esa atracción se convierte en amor y parece una situación placentera y satisfactoria para ambos y que quieren perpetuar en el tiempo («te querré, te amaré, para siempre», se dicen). Y en ese ambiente surge, normalmente, ese deseo de tener hijos. He visto recientemente un estudio, publicado hace unos pocos años, recogiendo datos y experiencias en varios países, que constataba que las personas más felices y satisfechas son las que tienen o viven en un matrimonio estable y duradero, frente a otros tipos de uniones: parejas de hecho, uniones del mismo sexo, familias monoparentales, matrimonios rotos…. Valoraba nivel de educación, seguridad, relaciones entre padres e hijos, salud, adicciones, etc., en definitiva, el nivel de bienestar. Quizás cada uno de nosotros haya tenido esa misma experiencia. Por ello, aunque cualquier unión pueda ser protegida, parece razonable que el Estado y la Sociedad deben valorar y apoyar más lo que tiene más éxito. Merece una mayor atención lo que ayuda y da más satisfacción. Pienso que vale la pena ayudar a la Familia y al matrimonio para que sea estable y duradero, siempre que se pueda.