El Chocolates Trapa Palencia lograba en la tarde de ayer en tierras gallegas, en un partido de escasa anotación en el que llevó la iniciativa durante gran parte de los minutos, una trascendental victoria, la segunda consecutiva lejos de casa, para mantenerse con todas las opciones de jugar el play-off e, incluso, de acabar entre los cinco primeros.

El primer cuarto estuvo marcado por las penurias atacantes de unos y otros, con un baloncesto errático, repleto de pérdidas y malas selecciones que desembocó en un pírrico marcador.

El capitán palentino, Urko Otegui, inmune a todo lo malo que le puede llegar a rodear, anotaba los primeros puntos de los palentinos mientras el gigante local Davis Rozitis igualaba a cuatro con una bonita canasta a aro pasado.

Pero las rentas eran palentinas, con un electrónico en 4-8 con canasta de calvin Hermanson al paso por el ecuador del periodo. La defensa del Chocolates Trapa Palencia atosigaba los sistemas gallegos y a tres minutos del final, un triplazo de Hermanson ubicaba una máxima de 4-11.

Pero ahí reaccionaron los pupilos de Gonzalo García de Vitoria, y con anotaciones sencillas de Pepo Vidal y Earl Watson recortaron hasta ese 12-13 del final.

En el segundo periodo, la espectacularidad se adueñó de las acciones atacantes del COB, con tres mates consecutivos, dos de Earl Watson y uno de Jhornan Zamora. Pero dos canastas seguidas de Petar Aranitovic y Jordi Grimau devolvían el mando al Chocolates Trapa, con tiempo muerto del míster del COB con un 18-19.

No funcionaba, porque los locales estaban negados ante el acierto defensivo del Palencia Baloncesto que, con Steve Vasturia estiraba el tanteo obligando a otro tiempo de un desquiciado Gonzalo. Al descanso, en el país de los ciegos, el tuerto era rey y además palentino, 21-28, siete arriba y poco, muy poco espectáculo de baloncesto, al menos del ofensivo.

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