Plan de Movilidad Urbana Sostenible o PMUS. Este es el nombre del documento con el que el Ayuntamiento pretende «incidir en las pautas actuales de movilidad» de la capital, orientándose hacia «un marco de desarrollo sostenible» que haga compatible el desplazamiento cotidiano de las personas, el desarrollo y crecimiento económico, la cohesión y protección de la sociedad y la defensa y conservación del medio ambiente. Más de 220 folios que proponen una estrategia para los próximos diez años que se estructura en 9 ejes estratégicos. 

El PMUS es, en definitiva, un plan de acción para «propiciar un cambio en el modelo urbano y en las pautas de movilidad de la ciudad» y, para ello, no hay más remedio que actuar a pie de calle. De aquí a final de año, Diario Palentino desgranará estos nueve ejes estratégicos, mostrando qué cambios se quieren aplicar en la ciudad durante la próxima década.

El primero de esos ejes, y quizá el más importante, es el de la mejora de la movilidad peatonal y el espacio público, con una inversión prevista para el próximo lustro de 21,2 millones de euros. A partir del convencimiento de que la movilidad peatonal es «la herramienta principal de transformación urbana» y «el modo más sostenible para nuestros desplazamientos», el PMUS recoge cinco programas que agrupan un total de 9 actuaciones o propuestas.

Estas van desde la creación de una red de itinerarios peatonales hasta el fomento de buenas prácticas de urbanismo, pasando por la redacción de un plan integral de accesibilidad, la creación de zonas de prioridad peatonal y la potenciación de los pasos peatonales.

Red de itinerarios. Palencia destaca por una orografía urbana que facilita la movilidad peatonal y, por lo tanto, una de las propuestas del PMUS es «promover, mejorar y crear» un sistema de calles peatonales a través de una inversión que alcanzaría los 11,8 millones de euros a desarrollar en cuatro años, de forma que en 2026 se consiga una cuota de movilidad peatonal del 60%, que son 6,5 puntos más que en la actualidad.

De forma muy resumida, la propuesta pasa por diseñar itinerarios que proporcionen el acceso a los principales espacios a través de dos rutas, una de ámbito local dirigida al ciudadano, con conexiones a los equipamientos urbanos y espacios de bienes y servicios; y otra cultural y turística, que abarque las edificaciones de interés cultural e histórico.

Así, para la primera se propone, por ejemplo, acondicionar el itinerario con mobiliario urbano y zonas de estancia y arbolado, así como con señalización sobre los recorridos principales.

Esto exigirá que aquellas calles de secciones estrechas que no cumplan con las condiciones básicas de accesibilidad «se acondicionen a plataforma única, dando prioridad al peatón, limitando el tráfico, pero permitiendo la permeabilidad de modos».

En cuanto a la red peatonal de ámbito cultural y turístico, se dividiría en cuatro rutas: Cultural, Casco Histórico, Artística e Histórica. Y, después, se propone potenciar también las rutas naturales a través de la creación de vías compartidas para peatones y ciclistas que atraviesen espacios públicos y abiertos como parques, jardines y montes. El PMUS propone empezar por cuatro, la mayoría en el monte El Viejo.

En la práctica, esta red peatonal exige actuar sobre la vía pública para, por ejemplo, garantizar un ancho efectivo de aceras como mínimo de 1,8 metros aunque se debe ampliar a 3 siempre que se pueda. 

Evitar los tramos de calle con pendientes superiores al 6%, eliminar bordillos e igualar la rasante en los pasos de cebra e intersecciones de calzadas, utilizar reductores de velocidad o favorecer la convivencia del peatón y vehículos a través de zonas a 20 y 30 km/h son otras de las exigencia. Además, se propone plantar árboles o arbustos que proporcionen sombra durante la mayor parte del año.

Zonas de prioridad peatonal. La segunda actuación importante de este primer eje es la creación de zonas de prioridad peatonal, que consiste en generar entornos con áreas que inviten a los ciudadanos a hacer vida en la ciudad. Tal como avanzó DP recientemente, incluye una propuesta de inversión de 7 millones de euros con el objetivo de ampliar la red peatonal restringida al tráfico de los 4,5 kilómetros actuales a al menos a 7; además de multiplicar casi por cinco los kilómetros de las denominadas vías de convivencia entre vehículos y peatones, es decir, aquellas diseñadas, por ejemplo, al modo del primer tramo de Mayor Antigua.

Para ello, el PMUS propone actuar sobre todas las calles interiores de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) -entre el paseo del Salón, la avenida de Castilla, la calle de Los Pastores, la plaza de San Pablo y las avenidas de la Antigua Florida, Casado del Alisal y Manuel Rivera- que actualmente no cuentan con aceras-calzadas al mismo nivel o cuyas dimensiones de acerado no cumplan con la normativa de accesibilidad. 

Además, para generar zonas de prioridad peatonal se contemplan pautas referentes al calmado de tráfico como limitar la capacidad viaria, eliminar parcialmente zonas de estacionamiento, reducir el ancho de los carriles o zonas limitadas a 20 km/h. Así, por ejemplo, las calles Don Sancho y La Cestilla quedarían reducidas a un carril de circulación y verían ampliadas sus aceras, tal y como se puede observar en la infografía que acompaña esta información. 

Estas actuaciones, que por ahora son una propuesta y deberán concretarse calle a calle una vez se apruebe el PMUS, se suman a las que el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha gracias a la financiación europea de los fondos Next Generation: segunda fase de Jardinillos, elevación de la calzada al nivel de las aceras en las calles de Eduardo Dato, Antonio Maura y un tramo de Padre Higinio Aparicio y la regeneración urbana del tramo de la calle Mayor Antigua comprendido entre Doctrinos y la plaza de Pío XII. 

Por ahora, propuestas. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible es, por ahora, una propuesta. Para que adquiera el nivel de compromiso, antes debe ser aprobado por el pleno. Este es un camino que ya ha empezado a recorrer, dado que ha sido presentado a los grupos de la oposición en comisión informativa. El siguiente paso será su debate, incorporación de propuestas si procede y posterior dictamen. Solo entonces llegará al pleno para votar su aprobación y, así, quedar integrado en la estrategia de acción municipal para los próximos años. 

Este documento será clave para concurrir a la ingente financiación que la Unión Europea desplegará los próximos años en consonancia con la Agenda 2030. La elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible ha contado con un presupuesto de 100.749 euros que se financió con la Edusi, y sus autores son las empresas Colin Buchanan Consultores y Tool Alfa.