A esta palentina de 1970 se la conoce por varias cuestiones. Es narradora oral escénica desde 2003, profesora-tutora del Grado de Antropología Social y Cultural en el centro asociado de Palencia de la Universidad Nacional de Educación aDistancia (UNED) desde 2012 y hace tres años se lanzó al mundo del cine y dirigió su ópera prima, Dos corazones, un cortometraje que terminó de rodarse en 2021 y que se está proyectando en certámenes de varios países (entre ellos la Muestra de Cine de Palencia y el Aguilar Film Fest). En la actualidad acumula ya tres premios.
Sin embargo, Cristina Herrero Laborda, residente en una pequeña localidad de la Montaña Palentina porque esta comarca le permite «estar concentrada para trabajar sin estar aislada del mundo», prefiere considerarse una «contadora de historias», un término que agrupa sus vertientes profesionales. Comenta que lleva a cabo esa labor «dando clase, escribiendo un guion o rodando un documental».
Nacida en la capital, por cuestiones laborales familiares vivió su infancia en Santander, aunque retornó, por las mismas cuestiones, a orillas del Carrión cuando era una adolescente. Licenciada en Filosofía y en Antropología, explica que nunca ha parado de estudiar, lo que la ha permitido abrirse puertas. Un curso de Antropología Audiovisual le sirvió para pensar en narrar «historias de otra manera» y pasar de las representaciones en espacios escénicos al mundo del cine. «Como las palabras se las lleva el viento, decidí hacerlo de manera audiovisual. Un documental llega a más personas que una actividad en un teatro», manifiesta la palentina, quien apostó por dar voz a los colectivos que han estado tradicionalmente silenciados en el pasado.
Pero los grandes detonantes para su primera obra fueron otro curso, este de cine colaborativo, y el máster de Estudios de Género en el que estaba matriculada. Primero, por coincidir con Óliver del Nozal, y segundo, por conocer a la persona que protagonizó Dos corazones mientras buscaba un tema para elaborar su trabajo de fin de máster (TFG). «Ella misma contará su historia silenciada en el documental y Del Nozal fue el hombre en la sombra», añade Herrero Laborda.
Respecto al futuro, la palentina comenta que está con las manos en la masa para elaborar su segundo documental. «Será de un tema de actualidad», explica antes de comentar que prefiere no desvelar todavía el título. Tiene previsto presentarlo en verano. Eso sí, no descuidará ninguna de sus dos facetas restantes. Seguirá de narradora oral escénica y de profesora. «Me siento una privilegiada. No podría dejar ninguna de las tres porque me hacen feliz», concluye.